aperturas psicoanalíticas

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revista internacional de psicoanálisis

Número 053 2016

Aplicación del enfoque Modular-Transformacional al análisis de Lars, en la película "Lars y una chica real"

Autor: Fernández-Tenllado Gil, Maria Ángeles
Aplicación del enfoque “Modular-Transformacional” al análisis de Lars, en la película “Lars y una chica real”
Índice
1.         Introducción
2.         Personajes principales de la película
3.         Resumen de la película
4.         Análisis de la película
 4.1 Conociendo a Lars. Infiriendo su pasado
 4.2 La aparición de Bianca
 4.2.1 ¿Por qué aparece Bianca?
 4.2.2 Lars presenta a Bianca a su familia
 4.2.3 Lars y su familia llevan a Bianca al médico
 4.3 La Dra Dagmar: Bianca necesita un tratamiento. Las sesiones con Lars
 4.3.1 Primer encuentro/ primera sesión
 4.3.2 Segundo encuentro/ segunda sesión
 4.3.3 Tercer encuentro/ tercera sesión
 4.3.4 Cuarto encuentro/ cuarta sesión
 4.3.5 Quinto encuentro/ quinta sesión
 4.3.6 Sexto encuentro/ sexta sesión
 4.3.7 Séptimo encuentro
 4.4 Lars y Bianca
 4.5 Lars y sus Personajes significativos:
 4.5.1 Lars y Karen
 4.5.2 Lars y Gus
 4.5.3 Lars y Margot
 4.6 Lars, Bianca y la comunidad
 4.6.1 Lars y las mujeres de la comunidad
 4.6.2 Lars y los hombres de la comunidad
5.         Análisis categorial
6.         Análisis dimensional
 6.1 Procesos intrapsíquicos
 6.2 Procesos intersubjetivos
Referencias
 
1. Introducción
He elegido esta película/fábula -tal vez la película me eligió a mi- porque al verla me sentí “atrapada” por ella en varios aspectos.
Por un lado, como médico de familia, atiendo longitudinalmente en el tiempo a personas que en un momento de su vida pueden experimentar “un proceso de descompensación” y solicitan mi ayuda. La primera pregunta que me surge respecto a la película es ¿por qué Lars se descompensa en ese momento de su vida?, ¿cuáles son las motivaciones que le inducen a traer a Bianca y a construirle una biografía determinada?, ¿desde qué sistemas motivacionales realiza, por tanto, la elección de pareja?, ¿qué proceso ocurre para que deje de necesitarla?
Por otro lado, la película también me interpela acerca de cuál hubiera sido mi respuesta, como médico de familia, frente a un caso como el de Lars, más allá de la que inicialmente provoca en mí, que es la sensación de un niño grande que necesita protección. En el caso que nos ocupa, la figura de la Doctora Dagmar me despierta una simpatía especial y un deseo de identificación con su forma de hacer. Como no puede ser menos, me obliga a plantearme qué peso tiene el vínculo/ los encuentros/ las conversaciones que se establecen entre la doctora Dagmar y Lars como motores del cambio que se produce en nuestro protagonista.
Finalmente me sorprendió la intervención de la comunidad, propiciada por la actitud de la Dra Dagmar. Intervención mirada con ojos de incredulidad y colocada en el lugar casi de la utopía pero que obliga a recordar un aspecto abandonado de nuestra especialidad, que es la dimensión comunitaria de la misma y con ello la transcendencia de situar al sujeto en su contexto social, institucional, grupal y familiar, y aprovechar el potente efecto terapéutico que puede tener la comunidad /red de apoyo social para integrar a los “locos”.
2. Personajes principales de la película. Breve descripción
Lars: Protagonista de nuestra historia.
Gus: Hermano mayor de Lars, abandonó muy joven el hogar familiar.
Karen: Esposa de Gus. Cuñada de Lars. Embarazada.
Sra. Gunner: Mujer mayor. Figura referente en la comunidad.
Margot: Mujer joven, soltera. Compañera de oficina de Lars.
Sindi: Mujer joven, casada. Secretaria de la oficina de Lars.
Dra. Dagmar: Médico de familia, psicóloga? de la comunidad.
Bianca: Muñeca de látex, novia de Lars.
3. Resumen de la película
Lars es un joven solitario y tímido que vive en una pequeña comunidad del noroeste de Estados unidos. Lars comparte con su hermano Gus y su cuñada Karen, la antigua propiedad familiar, aunque voluntariamente se ha exiliado a un cobertizo situado en un extremo de la propiedad.
La madre de Lars falleció al nacer él. Creció junto a su hermano mayor, bajo el cuidado de su padre puritano y autoritario. Gus abandonó pronto el hogar familiar, regresando a su comunidad natal con su mujer, Karen, que ahora está embarazada. Karen preocupada por haber desplazado a Lars de su vivienda habitual y por la actitud evasiva de éste en las relaciones personales, quiere integrarlo a la vida familiar invitándole en reiteradas ocasiones a desayunar y a cenar con ellos, pero Lars se resiste férreamente a establecer contacto con ellos y cuando accede lo hace bajo presión y en abierta incomodidad.
Lars acude regularmente a los servicios religiosos relacionándose con la Sra Gunner, mujer mayor, referente del pueblo, quien le pregunta si tiene novia o si es gay, animándole a buscar una compañera, asunto que –según Sra Gunner- no le debería resultar difícil ya que es un chico amable y bien parecido. Le regala una flor para que se la dé a una chica y así le sea más fácil “romper el hielo”. Lars tira la flor y sale corriendo mientras observa de lejos a Margot, compañera de trabajo y tal vez enamorada de Lars, que esta mirándole e intenta acercarse a él.
Lars trabaja en una oficina con Margot y otros compañeros. Uno de ellos le enseña una página web donde se pueden comprar muñecas hinchables de tamaño natural con el aspecto físico y la biografía que cada uno quiera elegir. A pesar de la expresión inicial de rechazo ante el comentario del compañero, Lars compra una muñeca –Bianca- a la que atribuye un origen mitad danés, mitadbrasileño, de la que dice que es enfermera, que ha estado en misiones cuidando enfermos y que es muy religiosa.
Cuando Lars recibe a Bianca en su domicilio quiere presentársela a su hermano y a su cuñada y les pide que le inviten a cenar a él y a su novia. También les pide que alojen a su novia en su casa ya que ambos son muy jóvenes y no estaría bien que vivieran juntos. También le pide a Karen que le preste ropa a Bianca.
Tras la sorpresa inicial, Gus le dice a Karen que Lars está loco y que toda la comunidad se va a reír de ellos. Karen propone ir a visitar a la doctora de la comunidad para conocer su opinión acerca de la nueva situación. Karen le ofrece a Lars llevar a Bianca al médico para que le haga una revisión después de su largo viaje, propuesta que Lars, tras consultar con su hermano, acepta.
En la entrevista inicial entre Karen, Gus y la doctora Dagmar, ésta después de escucharles y a pesar de las reticencias y del miedo de Gus a que su hermano esté loco y la comunidad se ría de él, les explica que Bianca es real para Lars, Bianca está en la sala de espera de la consulta. Les explica que Bianca es un síntoma y que hay que averiguar el motivo por el que ha aparecido en este momento. Por otro lado la doctora Dagmar considera que Lars es funcional ya que es independiente, va a trabajar todos los días y no es agresivo.
La doctora Dagmar propone a Lars que lleve a Bianca una vez a la semana a la consulta para observarla y es en esos espacios en los que la doctora Dagmar teóricamente observa a Bianca, cuando conversa con Lars.
Karen y Gus hablan con las figuras más representativas de la comunidad para explicarles la situación y les piden que acepten a Bianca como parte de la comunidad. Progresivamente Bianca pasa a formar parte, como uno más, de la comunidad, trabajando como voluntaria, en la escuela, en el hospital de voluntarios, acudiendo a los servicios religiosos de la comunidad…
Lars habla con la doctora Dagmar a través de Bianca, es decir, a la vez que Lars relata la historia de Bianca, relata su propia historia. En las sucesivas sesiones Bianca va enfermando y empeorando su estado de salud. De forma paralela a la enfermedad de Bianca, Lars se va integrando progresivamente en la comunidad y se va acercando a su compañera Margot. El restablecimiento de Lars llevará a la muerte a Bianca.
4. Análisis de la película. Marco conceptual desde el que se aborda
Expongo secuencialmente en el tiempo las escenas de la película, como si yo hubiera ido conociendo a Lars poco a poco y eso me hubiera permitido ir entendiendo de manera progresiva y con mayor profundidad las motivaciones de su conducta, desde los aspectos más superficiales hasta los más profundos, esos que podríamos decir se encuentran en el inconsciente originario de las interacciones, de las identificaciones…Es desde los distintos módulos que componen el psiquismo, según el esquema modular transformacional, desde el que analizaremos las distintas motivaciones de Lars para sus conductas así como desde qué sistema motivacional predominante en cada situación, establece Lars los vínculos con sus personajes significativos. De acuerdo con este enfoque intentaré analizar también las intervenciones de la Dra. Dagmar, a la que atribuimos el papel del analista, que posibilita el discurso del paciente. Conceptos descritos por Winnicott me ayudan también a entender aspectos de la conducta de Lars, de la actuación de la médico, y de la comunidad en la que vive.
Como marco general podríamos considerar la película como un cuento con final feliz, en el que toda una comunidad habita temporalmente un espacio transicional en el que todos los vecinos, en un ejercicio de simulación terapéutica, aprenden a comprenderse unos a otros, al que es “distinto”, a la afectuosa Karen que llega a agobiar con sus muestra de cariño, a Gus que arrastra un pasado lleno de egoísmo y a otros “niños grandes” que juegan y trabajan con muñecos y osos de peluche. Una comunidad, un tanto infantilizada que precisa de objetos transicionales para adaptarse a la realidad.
Para facilitar la exposición de los aspectos a analizar de la película, he estructurado el trabajo en cinco epígrafes. La separación entre ellos es forzada porque son retazos de un proceso interactivo entre varios personajes, por lo que están imbricados unos con otros.
4.1 - Conociendo a Lars. Infiriendo su pasado
4.2 - La aparición de Bianca
4.2.1 ¿Por qué aparece Bianca?
4.2.2 Lars presenta a Bianca a su familia.
4.2.3 Lars y su familia llevan a Bianca al médico.
4.3 - La Dra Dagmar: Bianca necesita un tratamiento. Las sesiones con Lars
4.4 - Lars y Bianca
4.5 - Lars y sus Personajes significativos: tipos de vínculos. Su evolución en el tiempo
4.6- Lars, Bianca y la comunidad
A continuación se explican cada uno de estos momentos de la película, transcribiendo además ciertas escenas/conversaciones de la misma.
4.1. Conociendo a Lars. Infiriendo su pasado
Conocemos a Lars mirando, desde el garaje en el que vive aislado, al exterior, a través de una pequeña ventana. El paisaje es gris, nevado, solitario, parce que hace frio. El espacio interior desde el que mira es sobrio, con pocos enseres y con poca luz, como una metáfora de su interior a través del que mira al mundo. Nos transmite una sensación de soledad y aislamiento. Lars lleva alrededor del cuello una toquilla, que su madre tejió para él mientas estaba embarazada. Toquilla con la que intenta proteger del frio a su cuñada Karen y por supuesto a Bianca.
Lars parece un muchacho tímido, que rehúye el contacto con los demás, se esconde de la vista de su cuñada, habla con ella a través del cristal de la puerta, se sienta solo en la última fila en los oficios religiosos, rehúye a su compañera Margot. Se muestra nervioso durante las interacciones con los demás: no mira de frente al hablar, tiene los hombros y la cabeza baja, se frota las manos, cierra los ojos, se mete los dedos entre el pelo, se toca el pelo, constantemente.
Por otro lado es una persona muy amable y cuidadosa con sus vecinos y especialmente con las mujeres,… con la Sra Gunner, a la que ofrece su ayuda para transportar unas flores, con su cuñada Karen a la que presta su inseparable toquilla para evitar que se pueda enfriar, con la secretaria de la oficina.
Podríamos decir para resumir, que en estos primeros momentos conocemos a un muchacho con un montón de tics, con una actitud evasiva en las relaciones, que le cuesta establecer vínculos y contacto con los otros, que se muestra querible y tremendamente amable pero ajeno y que parece no entender el reclamo de los otros que lo interpelan por su soledad.
Karen: Queremos que vengas a cenar. ¿Vas a venir? Te echamos de menos.
Lars: Me has asustado. No, no puedo. Me he traído trabajo. Tendré problemas.
 (Lars sale corriendo).
K: Lars espera!, para, para!. (Karen abraza a Lars por la espalda y ambos caen al suelo).
L: Tengo otros planes. No puedo. ¿Puedes soltarme, por favor?
En estos primeros momentos nos encontramos a un muchacho que parece presentar rasgos de una conducta evitativa con sus características de hiperamabilidad, corrección social, rechazo de las relaciones sociales. Estas características, junto con aspectos no verbales como su incapacidad para mirar de frente, la cabeza baja, los hombros caídos las podríamos interpretar como mecanismos de defensa frente a sentimientos de vergüenza. Podríamos decir que padece una retracción/ fobia social que es la máxima defensa frente a sentimientos de vergüenza.
En las interacciones transcritas Lars, por su componente fóbico, capta la realidad en función de lo que le supone un peligro, por eso sale corriendo en varias situaciones (cuando tiene a Margot cerca, cuando se siente muy presionado por su cuñada para ir a cenar) o utiliza como defensa racionalizaciones (“tengo mucho trabajo, tendré problemas”) para evitar hacer cosas que le asustan –como son las interacciones con los demás-.
En la conversación con su compañero de oficina utiliza también una racionalización (“no estoy para porno”) para preservar su narcisismo porque parece que no es capaz de tener pareja de carne y hueso.
Un tema, el de su soledad con el que parece que le presionan figuras significativas de la comunidad como la Sra Gunner, su cuñada Karen, Sindi y Margot que, probablemente enamorada de Lars, espera como en la sombra.
En esta situación de soledad Lars se encuentra siempre acompañado por su toquilla, que a modo de cordón umbilical permanente, parece como el vinculo sentimental que le mantiene unido a su madre como objeto transicional que le ayuda a neutralizar esa situación de peligro que le supone el mundo real, en el que se producen las interacciones con los otros.
Por tanto, nos encontramos ante un muchacho que parece dominado por importantes angustias y que ha desarrollado inicialmente como defensa para contrarrestar esas angustias, una fobia social.
Tras varios intentos Karen consigue que Lars cene con ella y con Gus (su hermano mayor) y presiona a Gus para que hable a solas con Lars. En esta escena, mientras conversan ninguno de los dos se mira a la cara (Lars mira a la mesa y Gus mira hacia el techo).Se le percibe también tenso.
Gus (a Lars): Karen está preocupada por ti. Cree que te pasa algo porque pasas mucho tiempo solo.
L: estoy bien.
G: Es lo que le he dicho. Exactamente es lo que le he dicho. Papá también era un poco así.
L: Si, pero papá no quería a nadie cerca, esa es la diferencia.
G: eso no es cierto. Bueno, tal vez después de morir mamá. Tú no le conociste antes. En fin, tú no pudiste. Pero yo sólo digo que a Karen y a mí nos gustaría mucho que te mudaras aquí.
L: Yo estoy bien así.
También nos comentan en otro momento de la película que el padre de Lars era puritano y autoritario y se encontraba muy triste, con el corazón roto.
Nos centramos ahora, en relación con esta conversación y con la información que tenemos en cómo pudieron ser los primeros momentos de la vida de Lars. Intentamos inferir su pasado.
Pensamos en un bebé, que se encuentra con una figura, cuidador principal, probablemente en situación de duelo por el fallecimiento de la esposa y al que, según nos dicen, le gustaba estar solo y no quería tener a nadie cerca. En esta situación es posible que la capacidad de parentalización fuera deficitaria para desempeñar todas las funciones requeridas por los múltiples sistemas motivacionales del hijo: la regulación emocional, el apego, el narcisismo, el erotismo.
Las primeras interacciones del bebé con su padre quedan grabadas en el inconsciente originario de las interacciones/ memoria procedimental y están marcadas por la afectividad, los deseos, el rechazo (Bleichmar, 2001). Guían procedimentalmente al sujeto en su forma de relacionarse con el otro. Generan esquemas de acción, formas de reaccionar afectivamente, intensidad de la afectividad y de los niveles de actividad neurovegetativa. Constituyen la puerta de entrada para las estructuras psíquicas inconscientes del sujeto. Como resultado del papel que el bebé jugó en su relación con los otros significativos pudo quedar colocado en la posición de atemorizado, excitado, gratificado o no en sus deseos…. Estas primeras interacciones son esenciales para constituir las bases de la capacidad de relacionarse con los demás y consigo mismo, de autorregularse. Lars nos refleja una imagen de muchacho atemorizado.
Según la teoría de los modelo operativos internos (Marrone, 2009, pag 61) lo que el individuo se representa es una relación, una experiencia de “estar con”, lo que se representa en la mente de la persona es la relación, no el progenitor como una entidad aislada.
Por otro lado la identificación con el padre en cuanto a sus modos caracterológicos de reaccionar, cualidad de los estados emocionales, defensas…, quedaría grabado en Lars en el inconsciente originario por identificación.
Podemos intuir también que la falla parental no produjese el entonamiento emocional adecuado en las manifestaciones deseantes de Lars, lo que pudo determinar en él una cierta desactivación del deseo. Lars se pudo identificar con ese padre apagado, triste, sin ilusiones que no le aportó la capacidad de desear. Lars presenta una relativa desvitalización, no porque sus deseos estén reprimidos sino porque no se constituyeron en lo inconsciente.
Todas aquellas líneas de pensamiento analítico que jerarquizan el rol de lo externo, el otro, el discurso, el medio como generador de patología podrían hacernos pensar que se produjo una falta de conexión con las necesidades tempranas de Lars.
Es posible que las primeras interacciones del bebé con su cuidador principal no cumplieron la función de sostén (Winnicott, 1992), apego/ respuesta sensible (Bowlby, 1972), empatía responsiva (Kohut, 1957-1977) requerida, produciendo en el bebé una sensación de desamparo e indefensión. El primer núcleo del sentimiento de eficacia se logra en los tempranos intercambios con los padres, en los que éstos responden afirmativamente a los requerimientos del niño. Si la sonrisa no es devuelta, si el gesto de acercamiento no es correspondido va dejando como sedimento el sentimiento de ineficacia de la propia acción. Se produce así un trastorno narcisista con una pobre representación de sí mismo (Bleichmar, 2000).
Parece existir una falla narcisista en Lars, en la constitución del self, porque su padre en duelo, no pudo actuar como un “objeto self” que especularizará a Lars. Probablemente fue un niño que no sintió que se gozaba con su contacto, al que se acaricio poco, que sufrió una ausencia de risas o de juegos, que se sintió impotente para provocar la presencia del padre.
Desde esta creencia matriz pasional Lars construirá al ocasional personaje con el que interactúa, como alguien supuestamente superior a él. Al tener una imagen como débil, impotente, incapaz, se producirá, a través de un encadenamiento discursivo inconsciente, una difusión al resto de los sistemas motivacionales. Todo le resultará peligroso, quedará a merced de múltiples desarrollos de la angustia y hará una anticipación negativa en las relaciones interpersonales, porque siente que puede ser cuestionado o rechazado. Contempla las relaciones interpersonales desde la situación de indefensión /impotencia que vivió en sus primeras interacciones motivo por el que las evita.
La respuesta del cuidador influirá de forma determinante en el sistema de apego del infante, sobre el que descansan todos los demás sistemas motivacionales. El padre de Lars, en situación de duelo, como ya hemos comentado, es previsible que no siempre tuviera una respuesta sensible frente a las necesidades emocionales y expectativas de Lars, lo que pudo influir en que en Lars se generara un apego inseguro/ ambivalente lo que facilitaría que Lars se orientara más hacia los objetos que hacia las personas, ya que éstos podrían satisfacer mejor sus necesidades emocionales. En este sentido podemos entender también esa toquilla que lleva siempre alrededor del cuello.
Resumiendo lo que conocemos hasta ahora de Lars podemos decir que es un muchacho con una situación de base emocionalmente deficitaria, lo que ha dado lugar a fallas estructurales en la representación que tiene de sí mismo. Podemos decir que presenta características de una patología por déficit de objeto externo. Tiene una estructura de personalidad con tendencia a la disociación, está dominado por importantes angustias y ha desarrollado inicialmente como defensa para contrarrestar esas angustias, una Fobia social. El origen de esas angustias y ese mecanismo de defensa podría estar en relación con una falta de contacto/especularización de su padre durante las primeras interacciones, lo que ha podido producir un déficit narcisista, motivo por el que se siente avergonzado y evita relaciones sociales. Lars presenta muchas carencias en relación al abandono, apego inseguro, al que fue expuesto. Se siente con una falta en el sentimiento de seguridad básica por la falla del ambiente en proveérselo. El rechazo del contacto genera una sensación de malestar.
4.2. La aparición de Bianca
4.2.1 ¿Por qué aparece Bianca?
En esa situación de malestar, las presiones que recibe por parte de la Sra Gunner, acerca de si tiene novia o es gay, el comentario de Sindi acerca de lo mona que es la chica nueva de la oficina, la presencia cercana de su compañera Margot que le pide compartir el coche para acudir juntos al trabajo, el comentario de su compañero de oficina sobre la existencia de muñecas de tamaño natural y la actitud insistente y cariñosa de su cuñada vivida por Lars de forma intrusiva, le generan angustia, reactivan en él necesidades narcisistas, necesidad de ser mirado como uno más. Necesita disminuir sus sentimientos de vergüenza y sentirse aceptado.
Los sentimientos de vergüenza, en cada sistema motivacional, pueden servir para fomentar conformidad y respeto a las normas de conducta valorados por el grupo.
En la primera secuencia de la película vemos a Lars escuchando el sermón pronunciado por el párroco, que nos predica sobre una única Ley real, incuestionable, la del Amor
 “En este mundo solo existe una ley,
Nunca debemos preguntar: ¿Lord, que debemos hacer?
Porque el señor ya nos lo ha dicho:
Ámense los unos a los otros.
Amigos míos esa es la única ley real”
Parece que todos le interpelan acerca de la necesidad de estar acompañado, de la presencia de una novia. Se da cuenta de que su hermano tiene algo especial con su mujer y ese bebé en camino y él también quiere tenerlo. A él también le gustaría estar acompañado, -su padre no quería tener a nadie cerca, esa es la diferencia, le dice a su hermano-, acompañado por alguien con cuyo encuentro no sintiera temor, ni se sintiera violentado en ninguna de las dimensiones de la intimidad: corporal, afectiva, instrumental, ni cognitiva. (Bleichmar 1999b)
Por otro lado, recordemos la perspectiva con la que Lars capta la realidad: todo aquello que supone un peligro. Karen está embarazada, por tanto su vida peligra. Lo que Lars sabe acerca del embarazo es la muerte en el parto. Siempre que a lo largo de la vida, la persona se enfrenta a una situación potencialmente amenazante en la que se despiertan las angustias de la auto/heteroconservación, se activa el sistema de apego.
Lars, como consecuencia de la pérdida temprana de su madre, con su padre muy triste y, posiblemente, con poca capacidad para sacarle de su situación de “extrañeza” de la madre o de dolor, queda sensibilizado para que ante cualquier sensación de peligro se produzca en él, una evocación de su estado subjetivo inicial de indefensión o de impotencia. La sensación de indefensión, de amenaza, la angustia frente a la muerte, a la pérdida, nos hace buscar el apego (la ayuda y la seguridad). Bajo stress, bajo angustias de auto/heteroconservación y narcisistas, en esa realidad externa que es amenazante y difícil de controlar para Lars, empieza a delirar y el contenido del delirio es lo que todos le piden que haga.
Si en los comienzos de nuestra vida quien nos debe “sostener y aguantar”- el depositario de nuestra confianza– falla reiteradamente, será deficitario nuestro desarrollo. De fallar esos primeros objetos imprescindibles, de no establecerse un sostén confiado, esas necesidades se congelarán, esperando una mejor oportunidad para hallar una respuesta en la amistad, la poesía o el analista. De no ser posible un encuentro pertinente, quedara una fisura que llevará a la mente y luego al falso self a ocupar el lugar de la persona (“ser en vez de”) con la finalidad de evitar el caos, dando lugar posteriormente, en los casos más graves incluso a la construcción defensiva de un delirio (Nemirosky 1999).
Delirar es, en definitiva, una manera de poder estar en la realidad, de poder ser y vivir (Carlos castilla del Pino)
La confluencia de las necesidades narcisistas, de auto/heteroconservacion y de una cierta “intimidad” le hacen buscar una figura de apego que cubra esas necesidades. Lars toma una iniciativa de gran riesgo emocional, no solo para él. Unas semanas después, recibe una caja con su muñeca, su novia. Una novia con la que no tenga que sufrir angustias de separación, una novia con la que no se sienta forzado a hacer lo que no desee, una novia cuyas necesidades y requerimientos pueda cubrir, una novia de látex, brasileña de origen danés, morena y hermosa, diferente de las mujeres de su entorno.
Lars se construye una relación en la que poder existir porque el mundo de las relaciones con sus semejantes se le hace invivible.
4.2.2. Lars presenta a Bianca a su familia
Una noche Lars se viste con mucho esmero, se cambia varias veces de ropa hasta que encuentra el jersey que le parece más bonito y con el que se encuentra más guapo. Se peina con sumo detenimiento y cuidado. Acto seguido golpea a la puerta de su hermano, pide que también Karen se acerque a la entrada y anuncia a ambos que ha recibido una visita, que ha conocido por internet, que no habla su idioma y que se desplaza en silla de ruedas. Se le ve por primera vez alegre y entusiasmado. Agrega que se trata de una joven muy creyente y dado que ambos son solteros, no sería correcto que convivieran juntos en el cobertizo. Les solicita que ella pueda vivir un tiempo en la casa, pedido ante el cual Gus y Karen acceden de muy buen grado, ofreciéndole la habitación que alguna vez fuera de su madre.
Recordemos que en Lars predominan los sentimientos de vergüenza y que para compensar dichos sentimientos genera mecanismos de defensa; en este caso vemos que hace alarde de un perfeccionismo y meticulosidad exagerada a la hora de elegir su forma de vestir para ir a cenar a casa de su hermano y su cuñada.
Ha elegido una novia muy creyente, producto de la construcción social de la comunidad en la que vive.
Esto también nos da idea de que en Lars, además de existir una representación desvalorizada de sí mismo, existe una severidad de su conciencia crítica en relación con esa Ley de la que nos habla una voz en off al principio del film.
Lars aparece en casa de su hermano acompañado de su muñeca, de su novia de plástico, Bianca, hecha a su escala. Observamos a Gus y Karen que presentan una mirada atónita, de estupor, de incredulidad. Gus no para de moverse, se le nota ansioso, iracundo, casi desesperado; el contacto físico, la proximidad entre Lars y Bianca le despiertan una gran angustia, casi repulsa. Para Karen, que se muestra más tolerante, la escena resulta también insoportable como muestra su gran desconcierto ante el pedido de ropa.
L: Bianca es misionera, bueno fue misionera, está bien, ¿no? La criaron unas monjas, pero ahora está de año sabático para conocer el mundo. Es tímida, bueno, lo eres (mirando a Bianca). Todo es tan nuevo para ella.
K: Tenéis hambre
L: estamos hambrientos
K: Gus, ¿me echas una mano en la cocina?
L: (mirando a Bianca) ¿qué te parece?, lo sé.
G: Se ha vuelto loco. Parece loco, está loco.
K: Sshhh
G: ¿qué vamos a hacer?, ¿Qué hacemos?
K: No lo sé.
G: Oh, Dios mío, está loco. Habrá que internarle en un hospital. Hay que internarle y no puedo permitírmelo Karen, no puedo permitírmelo. (mientras tanto Karen pica verduras).
No puedo creerlo, mi hermano pequeño está total y completamente loco.
K: Tranquilízate, ¿vale?, cálmate, no me has oído, cálmate. Superaremos esto de algún modo.
G: No sé cómo
K: Yo tampoco, pero tranquilízate, ¿de acuerdo?
G: Karen, Karen, ella no va a comer (llevan cuencos para todos).
(durante la cena)…
L: Esto os parecerá increíble. Bianca es del trópico, es mitad brasileña mitad danesa. Alguien le robó el equipaje. Si, y también la silla de ruedas.
K: Eso es horrible.
L: ¿Te lo puedes creer, Gus?
G: Si, es horrible.
L: En fin, quería pedirte un favor (mira a Bianca y le dice), a ella no le importa. Karen, no te importa prestarle algo de ropa ¿verdad?, no tiene nada, ¿te importa?
K: No se si tenemos el mismo gusto.
L: Bueno, eso da igual Karen, porque a Bianca no le importan esas cosas tan superficiales. Así que cualquier cosa está bien.
K: Claro.
L: (mirando a Bianca) ¿lo ves?, te lo dije. Gracias (hacia Karen).
(Cuando Lars se va a despedir de Bianca, busca un momento de privacidad con ella y le dice al oído…) Solo quería decir que me alegra que por fin estés aquí.
Esta escena es de un gran impacto emocional, mediante un fenómeno de desplazamiento, como es preguntar si tienen hambre, en el momento de máxima tensión, Karen propone a Gus que le acompañe a la cocina, para en ese espacio poder dar rienda suelta a los sentimientos de vergüenza contenida que les ha producido la actitud de Lars.
Solo Lars está contento ahora, mira de frente, está hablador, se desprende un poco de su timidez, la proyecta en Bianca (“eres tímida, bueno, lo eres”). Aparece como estable al haber encontrado quien lo acompañe, con su texto certero de quien es Bianca, como la conoció, sus ideas religiosas y la relación que ambos mantienen, aunque en una nueva proyección dice “todo es tan nuevo para ella”. Su hermano por el contrario está ahora ansioso, se encuentra frente a lo real de la locura.
Una idea de Karen funciona para llegar a la consulta de la Dra Dagmar, atender a Bianca después de su largo viaje y cuidarla de la enfermedad que Lars dice que padece. Idea ante la que Lars pone expresión de duda y para cuya aceptación necesita que Gus confirme que es una buena idea y que irán todos.
4.2.3. Lars y su familia llevan a Bianca al médico
Según nos dicen, La Dra. Dagmar es la médico de familia de la comunidad, con amplia formación en psicología, “por trabajar en una población muy al norte”.
En la entrevista entre la Dra. Dagmar, Gus y Karen, observamos a Gus con una sonrisa nerviosa, displicente, como queriendo encontrar una solución rápida al problema, Karen expresa preocupación, dudas, tiene una expresión dispuesta a escuchar; la Dra. Dagmar manifiesta una actitud firme.
G: Te repito que debería estar en un hospital.
K: No, mi tío fue a uno de esos lugares y nunca regresó.
G: Pero necesita más ayuda que la que nosotros podemos darle.
K: Te dije que algo iba mal y no me escuchaste.
D: Si me permitís. ¿Lars es funcional?, ¿va a trabajar?, se lava y se viste solo?
G: De momento
D: ¿Ha tenido algún episodio violento?
K: No, no. Nunca. Es un cielo, ni siquiera levanta la voz.
G: Hay que arreglarle. ¿Usted cree que podrá arreglarle?
D: No lo sé, Gus. No creo que sea psicótico o esquizofrénico. Y no creo que esto sea genético ni debido a un problema cerebral.
G: entonces ¿qué demonios es? ¿qué está pasando aquí?
D: Yo diría que Lars tiene un delirio.
G: ¿Un delirio?, ¿qué demonios hace él con un delirio?, Por el amor de Dios.
D: Eso es lo que hay que averiguar. Es posible que se haya estado descompensando paulatinamente.
K: Y nosotros no nos hemos dado cuenta.
D: ¿Ha habido algún cambio en la familia en el último año?
G: No, todo es casi exactamente igual, solo que Karen está embarazada, y Lars está pirado.
D: Mirar, esto no es necesariamente negativo. Lo que llamamos enfermedad mental no siempre es solo una enfermedad, puede ser una comunicación, una forma de resolver algo.
G: Estupendo, y cuando acabará?
D: Cuando ya no la necesite.
K: ¿cómo podemos ayudar?
D: Siguiéndole la corriente.
G y K: Oh no, no. Por Dios, no, no.
G: No, yo ¿fingir que es real?, no lo haré. Es decir, no puedo.
D: Ella es real. Si, está ahí afuera, en la sala de espera
G: Ya, lo pillo, pero no voy a… no voy a…
D: De todos modos no vais a hacerle cambiar de idea. Bianca está aquí por alguna razón.
G: si, si, pero…
D: No se trata de una opción.
K: está bien, está bien. Pues lo haremos, cueste lo que cueste.
G: Todo el mundo se reirá de él.
D: ¿y tú?
La Dra. Dagmar, se mantiene en la interacción con Karen y Gus, con una expresión de total naturalidad, al margen del sentimiento de inadecuación que provoca la conducta de Lars con su muñeca. Interroga sobre Lars, ese muchacho hiperadaptado al medio y con tendencia a la disociación de sus propias necesidades, que ahora se ha descompensado. La Dra. Dagmar, de quien se espera el más autorizado de los saberes, reconoce que no sabe, no impone un diagnostico y está dispuesta a escuchar el sentido del síntoma.
Quizás los síntomas son mensajeros de un significado y desaparecerán solo cuando su mensaje sea comprendido(Irvin Yalom. El día que Nietsche lloró).
 Acepta a Lars en su totalidad con los aspectos funcionales y los disfuncionales.
El “loco” no es “loco” en todo. Lo es con respecto a una temática que se convierte en objeto de su locura, esa temática, es su gran problema personal, desde el punto de vista de él como sujeto de relaciones. Se encuentra anclado en una trama, en una preocupación que no ha podido o no ha sabido “metabolizar” y que le ha llevado a la situación que en estos momentos, y a ratos, se adueña de todo su ser. Por esta razón, es tan importante ocuparse del “tema” de su locura, comprender su contexto existencial, lo que nos ayudara a esclarecer los motivos de su aflicción, que ahora son su “mundo”, su “realidad”. (Emilio de la Torre Carreras, 2013).
Recomienda como terapia familiar y colectiva “que le sigan la corriente”.
4.3. La Dra. Dagmar: Bianca necesita un tratamiento. Las sesiones con Lars
Transcribo literalmente y de forma secuencial, siete encuentros/escenas que corresponden a lo que llamaríamos las sesiones que mantiene Lars con la Dra. Dagmar.
De forma general podemos decir que la Dra. Dagmar crea un marco/espacio terapéutico que recuerda al “medio facilitador” de Winnicott. En este ultimo sentido, Bleichmar (1999) habla de “medio proveedor” queriendo incorporar que no es suficiente, como propone Winnicott, que el medio externo no obstaculice algo que estaría asegurado por la biología del sujeto, sino que es necesario que el objeto externo aporte algo que sin él no podría existir. Dagmar es una terapeuta nada intrusiva, deja que Lars tome la iniciativa en los encuentros y marque el ritmo, algo muy importante en los estados de vergüenza. Facilita que Lars sea ese “niño explorador”, pueda pensar, sea activo, experimente en el marco terapéutico aquellas vivencias que debería haber podido recibir de su entorno, aquello que le debía haber aportado el objeto externo, y no recibió…. Predominan las intervenciones no interpretativas que podríamos considerar como actitudes del analista. Todo aquello que se expresa por vía procedimental: entonación, gestos, actitudes latentes. En la película se advierte, mejor que en las transcripciones, los gestos, el tono de voz y el ritmo pausado, aparentemente despreocupado, que utiliza la terapeuta.
La relación analítica está marcada por el contenido y el ritmo de la afectividad, por la labor compartida (la alianza de trabajo), por la consonancia o disonancia de los estilos cognitivos, y todo ello influye en la posibilidad de que se produzca un sentimiento de intimidad, con su placer y sus ansiedades, dentro del tratamiento. (Bleichmar 1999).
Entre paciente y terapeuta se produce una mutua comunicación no verbal, emocional, que lleva a momentos de sintonización y a momentos de ruptura del entonamiento, de desconexión, que siempre son producto no solo de lo que se ha dicho, sino de lo que se ha transmitido por los canales no verbales. (Díaz-Benjumea)
En las interacciones está muy presente el fenómeno de entonamiento de los ritmos de los dos participantes en el encuentro (Stern, 1985). Observando los gestos expresivos y comunicativos de la Dra. Dagmar, a lo largo de todas las sesiones, podemos decir que comparte el perfil de activación afectiva de Lars, el ritmo, la intensidad. El entonamiento de la Dra. Dagmar con Lars permite modular sus emociones. Dagmar se adapta perfectamente al tono precavido de Lars, manifestando una actitud relajada, la expresión de su rostro transmite que la situación del encuentro es inofensiva.
Podemos decir que Dagmar adopta una actitud de neutralidad valorativa (Bleichmar en Díaz Benjumea 2010) pero no de neutralidad afectiva, es sumamente cuidadosa, intuye, desde el inicio, la fragilidad del vinculo relacional que puede mantener con Lars y la intensidad de las ansiedades intrusivas de éste, que hacen que muestre un interés relativo en el encuentro con ella.
Dada la conducta evitativa de Lars y su dificultad para establecer vínculos, cobra por tanto especial importancia, en este caso, conseguir un vínculo terapéutico potente, ya que es a través de este vínculo como se puede poner de manifiesto el saber/memoria procedimental en las reacciones y acciones en relación con el otro. Nos permite conocer los esquemas relacionales del paciente y puede ser un elemento productor de cambio directo del inconsciente a través de la vivencia en la terapia de una modalidad de relación nueva. (Bleichmar en Díaz-Benjumea 2010).
Dagmar no empieza trabajando sobre las defensas, la fobia, ni tampoco sobre otra de las defensas de Lars, el uso que hace de Bianca como objeto para compensar su narcisismo sino sobre las angustias que sustentan las defensas.
4.3.1 Primer encuentro/ primera sesión
Observamos una sala grande, una consulta, donde existe una camilla, un esfigmomanómetro, un estetoscopio, parece destinada a atender síntomas físicos, en el caso que nos ocupa, de Bianca. La Dra. le está midiendo la presión. Observamos que tiene una gran contención expresiva, su cara no deja traslucir ningún tipo de extrañeza.
Doctora: Bueno, tiene la presión baja.
L: ¿es grave?
D: Podría serlo, hay que esperar a ver.
L: (dirigiéndose a Bianca) Tranquila, puede que yo también la tenga baja.
D: (cuando escucha a Lars se le queda mirando como pensativa): Oye, me gustaría que la trajeras todas las semanas para un tratamiento especial. ¿Podrás hacerlo?
L: Si, ¿usted cree que es necesario?
D: Si.
L: (preguntando a Bianca) ¿tú qué dices? Bueno, si ella considera que es necesario, se hace.
D: Puedes organizarlo en recepción con Joane. Me encantaría conocerte mejor, Bianca (y le da unos golpecitos en el brazo).
La expresión de Lars que mira a la Dra., mientras le mide la presión a Bianca, parece la de un niño pequeño, satisfecho en su juego. Ella lo observa hablándole a Bianca, intentando calmarla, proyectando en Bianca esa necesidad de apaciguamiento que posiblemente no ejercieron con él de pequeño. Lo observa habitando el “espacio transicional” del juego donde todo es posible. Ese espacio abstracto “un tercer concepto entre interno y externo” (Winnicott p.115) donde se produce el juego y su derivado natural, la experiencia cultural.
Es Dagmar la que facilita ese espacio de creatividad, de experiencia ilusoria en que la diferencia entre lo interno/lo externo, subjetivo/objetivo, mi/no mi, deja de ser relevante y permite que Lars no sea abrumado por una realidad que le resulta traumatizante –el miedo al abandono, a la indefensión, a la interacción social-. Dagmar permite que esa realidad ilusoria de Lars con Bianca se mantenga, aceptándola, dejando indeterminada la diferencia entre lo interno, su juego (fantasía) y la realidad. Facilita esa regresión al servicio del yo en Lars, con la esperanza de que sea posible su vuelta a la realidad.
El tratamiento consistirá en acompañar a Lars como a un niño que juega con sus muñecos.
Dagmar, se muestra afectuosa con Bianca, quiere conocerla mejor, quiere conocer a Lars.
4.3.2 Segundo encuentro/ segunda sesión
En prácticamente todas las escenas entre Lars y la Dra. Dagmar existe un peso muy importante en los aspectos que se transmiten por vía procedimental; entonación, gestos, actitudes. Aspectos observados durante la visión de la película que se han intentado incorporar a la transcripción.
Lars llamando a la puerta de la doctora Dagmar. Bianca aparece tendida en la camilla y la doctora Dagmar está escribiendo de espaldas a Bianca
 Lars: disculpe doctora, no podía esperar, quería ver como estaba Bianca.
Dra. Dagmar: Después del tratamiento debe descansar. No funciona sin el descanso. ¿Me haces compañía? Lars, hazme compañía.
 (Lars en el despacho con la Dra. Dagmar. Lars está inquieto, se mueve en la silla, se frota las manos, está sentado frente a la Dra, Dagmar)
Lars. ¿Sabe cuántas sesiones necesitará?
Dra. Dagmar: No, es una enfermedad tramposa, Lars. Pero lo que me ayudaría es tener un historial más completo de ella, como padres, …
L: Murieron cuando ella era un bebé.
(La Dra. Dagmar anota cosas en un papel, mostrando interés)
Dra. Dagmar: Oh!. (Reflejando pena y comprensión) ¡Qué desgracia!.
L: Si, pero no siente pena por ella misma ni nada, ella solo quiere ser normal, que todo el mundo la trate con normalidad.
 (Lars coge una foto de la estantería de la Dra. Dagmar).
Dra. Dagmar: eso está bien, es admirable.
L: Opino lo mismo.
L: ¿este es su marido? (señalando una foto).
Dra. Dagmar: Si. Falleció.
L: Oh no!, Lo lamento. ¿tiene hijos?
Dra. Dagmar: No.
(durante toda la conversación Lars tiene en la mano una figurita de una paloma, a la que la da vueltas) (Lars se muestra nervioso, resopla, se le cae la figura de las manos).
Lars: Debe de sentirse muy sola
 (Lars no para quieto en ningún momento).
Dra. Dagmar: A veces me siento tan sola que olvido que día es y como deletrear mi nombre.
(Lars ríe)(La Dra. Dagmar está recostada hacia atrás, en su sillón, con un aspecto relajado, mostrando verdadero interés por Lars).
Dra. Dagmar: ¿y tú qué?
Lars: Tiene gracia.
En el encuadre de la escena parece que la Dra. Dagmar con su forma de hacer quiere introducir los conceptos de espacio y tiempo.
Observamos un doble encuadre en el espacio: el espacio de Bianca y el espacio de Lars.
 - Una consulta destinada a atender los síntomas físicos que parece presentar Bianca.
 - Un despacho con una mesa de madera, unos sillones, una librería y objetos personales de la Dra. Dagmar. Un espacio que produce un efecto acogedor y algo intimista donde tienen lugar las conversaciones de Lars con la Dra.
Esos dos espacios podrían considerarse como un tímido intento de empezar a separar el juego/ la ilusión de la realidad.
Al inicio de la sesión Lars vive el espacio del encuentro –el despacho- como amenazante, pero a medida que transcurre la sesión, ese espacio, sin que desaparezca su inquietud, parece vivido como más propio: coge una foto que tiene la doctora, coge una paloma.
En cuanto al tiempo la actitud de Dagmar sin certezas sobre cuánto va a necesitar Bianca/Lars para recuperarse contribuye a una sensación de tiempo lento.
Dagmar habla de la necesidad de descansar que tiene Bianca. El descanso disminuye los ritmos biológicos, la activación neurovegetativa. De esta forma intenta actuar sobre el sistema de regulación psico-biológica de Lars. Intenta calmar sus ansiedades, esas que hacen que Lars, muestre, al inicio de la sesión, una incomodidad en el encuentro. Incomodidad, ansiedades, sentimientos de vergüenza que se ponen de manifiesto por la vía procedimental a través de toda la actitud corporal descrita en la interacción.: movimientos en la silla, frotarse las manos.
Dagmar necesita tiempo por un lado, para entender para que le sirve a Lars su delirio y por otro para crear, un marco terapéutico facilitador, proveedor, confiable, empático, con espacio
para las preguntas, en el que Lars sea el que vaya tomando la iniciativa y en el que se pueda producir la inscripción de lo no inscrito previamente.
Dagmar abre, con su estilo, una puerta a la esperanza. Dagmar es una terapeuta no autoritaria, a diferencia del padre, que tiene fallas, no sabe. Le pide ayuda a Lars “me ayudaría tener un historial…” para iniciar la reconstrucción de sus esquemas relacionales con sus figuras significativas.
Lars proyecta unas veces sobre Bianca y otras veces sobre la doctora sus conflictos, sus sentimientos.
Cuando Lars proyecta sobre Bianca sus sentimientos, “quiere que la traten con normalidad”, nos pone de manifiesto una vez más, su sensibilidad narcisista, no quiere ser mirado como diferente
 Cuando Lars proyecta sobre Dagmar sus sentimientos de soledad, ésta, responde a sus preguntas, expresa su propia emocionalidad, permite que ambos compartan sus experiencias dolorosas, lo que ayuda a que Lars tenga la sensación de que comparte un estado afectivo con otra persona. Creemos que lo que se produce en este momento guarda relación con lo que Kohut (1971) describió como “transferencia gemelar” en que el paciente ve al analista como teniendo los mismos deseos y sentimientos. Es posible también que se inicie una sensación de intimidad en el encuentro, algo que estaba bloqueado en Lars por identificación con el padre, “autoritario, que no quería tener a nadie cerca”. En Lars la representación interna del encuentro con el otro estaba cargada de temor, con miedo a ser entristecido, a ser desregulado…. Con toda la importancia que la identificación posee para reproducir en los hijos las modalidades de vínculos que se vivieron con los padres, las angustias y los deseos del sujeto imponen transformaciones al hacer entrar nuevas dimensiones (Bleichmar 1999b).
Esos primeros encuentros pudieron dejar también en Lars una “añoranza del deseo de intimidad” ya que explicita que él es diferente a su padre en ese aspecto. El hecho de sentir que comparte un estado de ánimo con un otro revalida sus percepciones, sus sentimientos, Revalidación que para Lars no corresponde con un existente intrapsíquico, sino que necesita constituirse, pasar a existir. Esa revalidación satisface sus necesidades narcisistas.
Nos preguntamos qué representación interna tiene Lars de las mujeres que, proyectada sobre la Dra Dagmar, le hace preguntarle si tiene hijos. Es posible que desde esa ausencia de objeto externo quiera que Dagmar juegue el rol de madre. Rol que también interpreta al regular, mediante la interacción, los estados fisiológicos y emocionales de Lars. La Dra.Dagmar adopta la identidad de calmante de la ansiedad. Por esta vía de la regulación psicobiológica, se puede convertir en figura de apego de Lars.
4.3.3 Tercer encuentro/ tercera sesión.
Lars está sentado en un sillón, su toquilla esta sobre las piernas, tiene un aspecto relajado, sonriente.
La Dra. Dagmar está sentada detrás de su mesa,
Hay comida y bebida encima de la mesa, con la mesa llena de papeles, como si estuviera trabajando
Dra. Dagmar: Háblame de Karen.
Lars: Oh, es maravillosa. Gus y yo tenemos mucha suerte con las mujeres. Es maravillosa (Lars mueve la cabeza de un lado a otro).
Gus: Pero ella, pero ella… (moviendo la cabeza de un lado a otro, se muerde los labios).
(La Dra Dagmar se levanta).
Dra. Dagmar: Hablaremos otro día. Buscaré algo para leer.
Lars (sonriendo): No, entre usted y yo, es que estoy preocupado por ella. Creo que tiene un problemilla.
Dra. Dagmar: tal vez no deberías contármelo.
Lars: No, descuide. Creo que es porque es insegura, pero intenta abrazar a todo el mundo. Hay personas a las que no les gusta, pero ella no se percata y se lo toma a mal, se siente ofendida. No sé qué hacer al respecto. ¿y usted?
Dra.Dagmar: A veces es un gran consuelo tener a alguien que te rodee con sus brazos (en este momento Lars mueve la cabeza como negando) ¿no crees?
Lars: Noo
Dra. Dagmar: Si, es agradable.
(durante toda la escena la Dra Dagmar está comiendo)
Lars: No es agradable. Duele.
Dra. Dagmar: Ah. ¿como un corte o un moratón?
Lars: Como una quemadura. Como cuando sales y se te hielan los pies, luego vuelves adentro y entran en calor. Es casi exactamente eso.
Dra. Dagmar: ¿te pasa con todos?
Lars: Con Bianca no. La verdad, con Bianca no. Con el resto si.
Dra, Dagmar: ¿No dejas que la gente te toque?
Lars (mueve negativamente la cabeza)
Dra. Dagmar: ¿eso no es difícil de llevar?
Lars: Bueno, no mucho, porque tengo todas estas capas (se señala la camisa y varias camisetas debajo). Y eso ayuda.
Dra.Dagmar: Oye, no podemos cambiar a Karen, pero te puedo ayudar.
Cambia el espacio, van a la sala donde la Dra atiende a Bianca, aunque no vemos a Bianca.
(Lars se quita la camisa y la dra Dagmar le empieza a colocar el dedo, con cuidado, sobre su antebrazo).
Dra. Dagmar: ¿duele?
Lars: No, está bien.
(La Dra.Dagmar coloca los cuatro dedos sobre el antebrazo de Lars…)
Dra.Dagmar: ¿dolor?
Lars: Si, pero lo soporto.
(La Dra Dagmar coloca la mano completa sobre el cuello de Lars y Lars da un salto de la silla y grita)
Lars: ¡Ahhh! (Lars se pone la camisa)
Dra. Dagmar: ¿estás bien? Ya es suficiente por hoy.
Lars: Si, ya es suficiente.
Observando la denominada serie “paralingüistica” comprobamos que al inicio de la sesión Lars tiene un aspecto relajado y sonriente. Dagmar tiene la habilidad de regular los afectos de Lars manteniendo un equilibrio durante la sesión en el que, mediante la interpretación de señales verbales y no verbales, es capaz según la situación, de saber cuándo activar o calmar la ansiedad de Lars.
Las intervenciones de Dagmar están encuadradas en lo que Bleichmar (1997) ha definido como transferencia pre-estructural, intentaran ayudar en la inscripción de aquello que no fue inscrito en los tiempos instituyentes, su tarea será promover la riqueza emocional de Lars y proveerle de aquellas funciones psíquicas que le han faltado o han sido insuficientes en su experiencia personal temprana y por tanto el paciente no puede realizar por sí mismo: El amor como condición insustituible en la relación con el otro. La erogeneización del cuerpo como un cuerpo plausible de recibir caricias, placer, contacto.”Intervenciones afirmativas” (Bleichmar 1997) que implican una validación de las experiencias vividas por el paciente pero que nadie ha significado nunca.
Dagmar intenta empezar a explorar la historia vincular de Lars preguntándole por Karen porque parece que su embarazo ha precipitado la descompensación de Lars. En este momento de la sesión al preguntarle a la doctora qué podría hacer para ayudar a Karen (quiere cuidarla, satisfaciendo así necesidades de heteroconservación y por encadenamiento también narcisistas) le está pidiendo que se coloque en el lugar de la madre que le proteja a él, en este caso, de los abrazos de Karen que son vividos como aversivos.
La Doctora no puede cambiar a Karen, pero si puede ayudarle a él, tal y como parece pedirle Lars.
Se pone de manifiesto en esta sesión la ambivalencia que presenta Lars frente a la intimidad, por un lado la busca, necesita sentirse confirmado narcisísticamente. Por otro lado desde los otros sistemas motivacionales, la auto conservación, la regulación psicobiológica, la sensualidad, se defiende, busca el alejamiento físico, el retiro esquizoide. El contacto con el otro, es amenazante, quema. La metáfora utilizada nos da idea de la intensidad negativa del afecto que produce el encuentro corporal y afectivo. Con Bianca está a salvo.
Dagmar toca la piel de Lars, en un ambiente seguro, de aceptación, de forma muy cuidadosa lo que facilita que Lars vaya permitiéndolo fuera del encuentro terapéutico dando salida a ese afecto “congelado” desde siempre.
 Es el vínculo con la Dra. lo que facilita el cambio a nivel procedimental, a nivel de sus esquemas relacionales inconscientes, junto con el hecho de poner palabras: “a veces es un gran consuelo que alguien te rodee con sus brazos “ a aquello que el paciente no sabía.
En las experiencias bajo las que fue estructurado el psiquismo de Lars, con toda probabilidad estuvo ausente la sensualidad de la diada. La madre/ padre/ cuidador principal transmite un placer de contacto al niño y comienza a erogeneizar, a dotar su cuerpo de experiencias sensoriales que después éste intentará reproducir.
Otro elemento a considerar en esta sesión, sería la capacidad que tiene de narcisizar el hecho de ser capaz de hacer cosas nuevas, en este caso empezar a tolerar el contacto físico.
Sabemos que esta intervención de Dagmar ha tenido éxito porque después de esta sesión, Lars es capaz de avanzar, capaz de pasar de sufrir dolores ante el contacto humano, a ser el mismo quien puede extender la mano fuerte y decidida en el caso de su oponente, el novio de Margot, a extenderla con suavidad para dársela a ella.
4.3.4 Cuarto encuentro/ cuarta sesión
La Dra.Dagmar se ha quitado la bata blanca, agarra a Lars por el brazo y le conduce al despacho.
Dra. Dagmar: ¿todo bien?
Lars: Es soportable, descuide.
Están sentados en dos sillones contiguos
Dra. Dagmar: Estarás emocionado por ese bebé en camino. ¿No te apetece ser tío?
(Lars se mueve muy inquieto en la silla)
Lars: Si. ¿usted ha deseado ser mamá?
Dra. Dagmar: No lo sé…. Si.. Pero no puedo tener hijos propios.
Lars: Oh!!! Eso está mal.
(Se mueve muy inquieto en la silla. Se frota el cuello y la cabeza)
Lars: Bianca es así. Es… (suspira)… Ella tampoco puede tener hijos.
Dra. Dagmar: es una pena.
Lars: (hace muchos tics, está nervioso). La madre de Bianca murió en mitad de todo, justo cuando ella nacía.
Dra. Dagmar: Como la tuya. Tenéis mucho en común.
(Mucho silencio. Mucha inquietud de Lars)
Dra. Dagmar: Lars, sabes que se ha aprendido mucho sobre esto. Desde entonces las cosas han mejorado.
Lars: Si, pero puede ocurrir.
Dra. Dagmar: Es muy improbable. Es raro.
Lars (levantándose de la silla): Si, pero puede ocurrir. (Lars se va hacia la ventana y se asoma a la ventana).
Dra. Dagmar: Lars, coge aire. Tranquilo.
(Lars se quita la chaqueta, no para de moverse. Agita los brazos).
(El tono de Dra. Dagmar es calmado y sereno).
Lars: Lo siento, lo siento. Es que… (Coge aire). Es que …es tan peligroso. Como es tan peligroso no quiero ni pensarlo.
Dra. Dagmar: Lars, siéntate. Pon la cabeza entre las piernas. Siéntate.
Lars: Si (se sienta).
Dra. Dagmar: La cabeza entre las piernas, inclínate. (La Dra. Dagmar se levanta y se acerca a Lars). Tranquilo, tranquilo (poniéndole la mano en la espalda a Lars y le acaricia).
Nos parece que a lo largo de las sesiones se va generando un vínculo de mayor confianza. Esto permite a la Dra. Dagmar, preguntarle a Lars sucesivamente primero por Bianca, después por Karen, y finalmente por cómo se siente él.
Recordando la técnica de Winnicot, Dagmar facilita que Lars se pregunte sobre sus propios sentimientos, quiere que se comprometa, que dé una respuesta.
En esta sesión se ponen de manifiesto las intensas angustias de auto/ heteroconservación que presenta Lars, es decir, la sensación de hallarse en peligro y el miedo a sentirse abandonado. Lars proyecta sus sentimientos, su recuerdo en Bianca. La Dra. Dagmar promueve que viva la experiencia de esa angustia al abandono.
La Dra. Dagmar sostiene a Lars en su malestar, le permite la crisis de angustia mientras está acompañándole, con el fin de que su estado emocional no le desborde. Dagmar crea un espacio para sentir, asume el rol de madre, el rol de calmante de la ansiedad, actúa sobre el sistema de regulación psicobiológica de Lars, trata de instaurar en él la capacidad de autoapaciguamiento que, en su momento, por fallo en la capacidad de empatía de sus figuras de apego, no se pudo establecer. Dagmar le hace sentir a Lars que está en presencia de alguien en quien puede confiar, que no le va a abandonar y que él puede mantener el control de la angustia y que, además, ésta es finita y termina en algún momento.
En este caso es fundamental el clima relacional empático con el estado emocional de Lars, de manera que no quede expuesto a exigencias emocionales que lo sobrepasen. La presencia de este clima reviste particular importancia en los casos- como ocurre con Lars- en los que la falla empática se ha producido en los periodos constitutivos de la capacidad de tolerar y controlar la angustia.
Podríamos decir que en esta sesión se produce un acoplamiento de experiencias (Bleichmar 2004). La conversación acerca del bebé en camino y la idea del parto de Karen, actualiza en Lars la experiencia de angustia frente a la muerte y el abandono. Se produce una conexión vivencial de esa experiencia traumática de la infancia con lo que está experimentando en ese momento en la relación terapéutica: la sensación de angustia pero en compañía de una figura que le acompaña, le cuida, le calma y le provee de herramientas para que él pueda calmarse.
De este modo la nueva vivencia se une a la pasada bajo otra dimensión. Para que se produzca el cambio, teniendo en cuenta los conocimientos que tenemos hoy sobre la memoria, es necesario provocar la vivencia de un estado afectivo, un recuerdo vivenciado fuertemente y asociarlo, como en nuestro caso, con otras experiencias nunca vividas anteriormente pero experimentadas en la relación terapéutica. (Bleichmar 2004)
En esta sesión se aprecia una importante línea de progreso de Lars, al ir consiguiendo una mayor conexión con el mismo, con sus sentimientos y sus angustias.
4.3.5 Quinto encuentro/ Quinta sesión
Observamos a Lars y a la Dra en la consulta. Esta acaba de tomar la tensión a Bianca. Lars tiene un aspecto apesadumbrado-, durante todo el encuentro habla en un tono muy bajo.
Dra Dagmar: Lars, vamos a mi despacho.
Lars: Creo que me quedaré con ella. Hoy se siente bastante fatal.
Dra. Dagmar: Nos quedaremos los dos.
Lars: La semana pasada le pedí que se casara conmigo.
Dra.Dagmar: Enhorabuena. ¿Cuándo será el día feliz? ( Su cara transmite alegría)
Lars: Dijo que no.
Dra.Dagmar: Oh!.(su expresión transmite desolación)
Lars: Si, lo sé, yo no me lo creía.
Se produce un silencio entre los dos.
Esta sesión se produce después de un enfado de Lars con su cuñada y la Sra. Gunner porque “Bianca le deja solo para acudir a una cena”.
De nuevo Lars proyecta sus sentimientos sobre Bianca. Él se encuentra enfadado, se ha sentido atacado narcisísticamente por Bianca, que le ha dejado solo. Le han quitado su objeto transicional y se desespera. Se enfrenta de nuevo a la pérdida y al abandono. Comienza a rechazarla. La actitud de la Dra Dagmar es la de acompañar a Lars en su malestar, hace una validación empática, facilita un espacio para que Lars pueda preguntarse sobre sus sentimientos, para “explorar”. Lars tolera la frustración de que Bianca le haya dicho que no se casa con él.
4.3.6 Sexto encuentro/ Sexta sesión.
Lars se encuentra de pie, paseando por el despacho, está inquieto. La Dra Dagmar está sentada a su mesa de trabajo.
Lars: No estoy seguro si estos tratamientos son útiles.
Dra Dagmar: ¿No?
Lars: ¿Usted que cree?
Dra Dagmar: no lo sé. Lo siento.
Lars: No sé, no sé, es duro (agachando la cabeza y acariciándose el pelo). Sé que ella me quiere, pero le pido que se case conmigo y dice que no. O dice no lo sé, O no dice nada.
Silencio.
Dra Dagmar: ¿nada?
En esta escena parece importante la capacidad de Lars para cuestionar la eficacia del tratamiento sin ser refutado, ni culpabilizado por Dagmar. Este tipo de vivencia con el analista permite, si no se ha vivido previamente con las figuras significativas estructurar en el psiquismo un sentimiento de potencia y legitimidad (Bleichmar, 1997).
La Dra. Dagmar se presenta ante Lars como una persona, que a diferencia de su padre autoritario, no está llena de certezas. Manifiesta con su actitud y su expresión que ha escuchado, que se esfuerza por entender, aunque también quiere mostrar con su pregunta que igualmente ella tiene limitaciones para comprender lo que está sucediendo, ofreciendo así la posibilidad de generar ese espacio para pensar conjuntamente, para desarrollar nuevas capacidades en el manejo de la realidad interna y de la realidad externa.
Lars haciendo uso de una actividad transicional -acariciarse el pelo- se calma él, consigue un estado de mayor paz.
4.3.7 Séptimo encuentro.
Lars había comenzado a quedarse a dormir con Bianca, en casa de su hermano. A media noche comienza a gritar a Bianca, muy angustiado, para qué se despierte, dice que está inconsciente.
 Acuden Gus y Karen. En ésta situación Karen toma la decisión de llevar a Bianca a urgencias
Dra.Dagmar: Bianca está muy enferma.
Karen: No, no lo está ¿a que no está enferma?, no lo está.
Lars: Se muere.
Dra Dagmar: la tendremos aquí hasta que esté estable. Pero quiere irse a casa con Lars esta noche.
Lars: ¿puedo verla?
(se comunica a todo el pueblo que Bianca está enferma y que se muere)
(Dra.Dagmar, Karen y Gus)
Karen: ¿cómo afectará esto a Lars?, ¿cómo ha permitido que pase?
Dra. Dagmar: No lo he permitido yo, ha sido Lars. Él es quien toma las decisiones, él es quien la encontró inconsciente. Es él quien dice que se muere.
Lars ya no necesita esa otra realidad -el delirio-, lo que le circunda se ha vuelto menos intolerable, del riesgo del encuentro puede derivarse un rechazo, una descalificación pero ha experimentado que también puede derivarse una afirmación de sí mismo en forma de amistad, amor o mera aceptación por parte de los demás.
La Dra. Dagmar se convierte en una figura de apego para Lars porque le acepta en su totalidad, porque le provee de regulación psicobiológica calmando su ansiedad, porque disminuye sus angustias de autoconservación, permitiendo sentir la experiencia de estar en peligro acompañado, confirmándole en sus estados afectivos y su forma de ser (narcisismo).
Podríamos decir que la Dra Dagmar ha cumplido el rol de madre/ analista “suficientemente bueno” y que sus intervenciones, apoyadas en la vivencia cotidiana por todo el vecindario, han facilitado una transformación referenciada. Dícese de aquella transformación que ocurre por fuera de la conciencia y que está en la base de la identificación que el sujeto infante o adulto realiza con sus otros significativos (Bleichmar 2004).
4.4 Lars y Bianca
Bianca es la muñeca/ mujer que Lars presenta a su hermano y su cuñada causándoles asombro y terror ante el pensamiento de locura de Lars. Es la mujer diseñada por él para relacionarse.
Bianca es una fantasía (un objeto interno) que se convierte en el objeto sobre el que Lars teje una realidad legible.
Bianca es una novia transicional, un objeto que posibilita que Lars pueda tener una novia de verdad, esto no hubiera sido posible si Lars no hubiera tenido toda una comunidad dispuesta a acompañarle en ese “juego”, juego que posibilita expandir los sentimientos y el pensamiento. EL juego, nos permite fantasear, desear. No hay ningún límite posible en la imaginación, todo puede ser como nosotros queramos.
Dio Bleichmar (2006) describe el juego como una capacidad para el desarrollo, como una actividad voluntaria a partir de una motivación interna. Lo real se asimila a los caprichos del sujeto, sus deseos son ley por lo que se produce capacidad de ensayo y dominio de la realidad. La motivación narcisista es la que está implicada.
 …si el crecimiento prosigue su marcha el objeto transicional resulta ser el primer símbolo. En este caso, el símbolo es al mismo tiempo la alucinación y una parte objetivamente percibida de la realidad externa (…)
 ¿La piedra y el árbol siguen existiendo cuando no hay nadie en el patio?
Y la réplica:
 La piedra y el árbol siguen existiendo mientras los observa su seguro servidor…
El hecho es que un objeto exterior carece de ser para ustedes o para mi, salvo en la medida en que ustedes y yo lo alucinamos, pero, si somos cuerdos, pondremos cuidado en no alucinarlo salvo en los casos en que sabemos que se tiene que ver. Por supuesto, si estamos cansados o anochece, cometeremos algunas equivocaciones.
En mi opinión, con su objeto transicional el bebé se halla todo el tiempo en ese estado en el que le posibilitamos ser, y hablar diría: “ese objeto es parte de la realidad externa y yo lo cree”. Si alguno de ustedes o yo dijéramos esto, nos encerrarían o tal vez nos practicarían una leucotomía. (Winnicott, El destino del objeto transicional, 1959).
Bianca -como objeto transicional que es- es sentida por Lars como una posesión suya, que está siempre disponible, que obedece sus deseos, que él domina y por tanto le transmite un estado mental/afectivo de paz, de tranquilidad. La primera vez que vemos a Lars contento y hablador es cuando presenta a Bianca a su hermano y su cuñada. Se le ve feliz, le dice a Bianca, proyectando sus propios sentimientos: “Me alegra que por fin estés aquí”.
Bianca, siempre presente, le otorga un reaseguramiento a Lars, le permite una sensación de control frente a la incertidumbre de la realidad. Reemplaza su sentimiento de indefensión. Lars construye/crea una biografía de Bianca a su medida para satisfacer sus necesidades en los distintos sistemas motivacionales.
La conducta de apego se ve impulsada por una búsqueda de placer o huida del displacer y está organizada por la memoria procedimental de las primeras interacciones.
En Lars, las carencias afectivas tempranas que experimentó con su figura de apego han provocado unos intensos temores al abandono y, por ello, construye una relación con una figura que es para siempre (como las flores de plástico). Lars “utiliza” a Bianca como defensa para contrarrestar intensas angustias de separación, de soledad. Lars busca en Bianca seguridad en el vínculo.
Bianca se constituye en la figura de apego que provee a Lars de necesidades de autoconservación, le aporta seguridad: “Bianca es enfermera”, Lars dice su verdad: “Dios la hizo para cuidar y ayudar a la gente”. Existe una escena que condensa esas angustias frente a la muerte que Lars proyecta sobre Bianca, cuando la Sra. Gunner a la salida de los oficios religiosos le regala una cesta de flores a Bianca: “Lars: son bonitas ¿eh?, tranquila, no son de verdad, son de plástico, durarán para siempre, ¿no es genial?”.
Bianca es la figura de apego que fomenta la autoestima de Lars, es una posesión narcisista que le permite adquirir un sentimiento de valía. Las mujeres de la comunidad admiran su pelo y la “relación” que parece mantener con Lars “Ese es mi hombre” dicen. Los hombres de la comunidad admiran y expresan su belleza: “Qué guapa es Bianca. Y lo mejor es que ella no sabe que lo es. Eso es lo que uno quiere de una mujer; que se quede contigo porque no sabe que puede conseguir a otro”.
Bianca es la figura de apego que contribuye a su regulación psíquica, disminuye su angustia, le ayuda a organizar su mente, le da vitalidad y entusiasmo. Por primera vez Lars acude a una fiesta en la comunidad acompañado por Bianca -a la que podríamos considerar en esta situación como acompañante fóbico- se le nota tenso al inicio, duda si entrar, para finalmente “integrarse “en la reunión. Nunca antes había mantenido una interacción tan prolongada con sus vecinos. A la vuelta a casa le manifiesta a Bianca: “¿lo has pasado bien?... Si. Soy feliz, eso es todo”.
Bianca es la figura de apego sensual/ sexual. Es la única cuyas caricias no le queman.
Bianca permite dar salida a todo el afecto escondido de Lars, la cuida, la protege del frío con su toquilla,” Hoy te ves realmente hermosa le dice a Bianca” y luego por primera vez, muy sonriente, se lo dice a Sindi.
Lars hace una reconstrucción biográfica con Bianca, intenta redescubrir su propia vida, estando solo pero con la presencia sostenedora de Bianca madre/pareja que le escucha, le acompaña. Lars le dice a su hermano: ”me hace un montón de preguntas, quiere saberlo todo sobre mi. Vamos al lago donde jugábamos de pequeños”. También lleva a Bianca al cementerio a visitar a sus padres.
Progresivamente Bianca se convierte también en una figura con la que Lars comparte un sentimiento de intimidad: se tumba con ella en la cama, le lee un pasaje del Quijote, otro delirante que también amaba una ilusión. Leyéndole este fragmento nos quiere comunicar que tiene con quien compartir unos sentimientos, un estado afectivo/emocional de tristeza, de soledad, posibilidad que no había experimentado previamente.
Resumiendo, podríamos decir que, en el objeto transicional Bianca, se reúnen aquellas necesidades de Lars que progresivamente también van siendo aportadas por otros miembros de la comunidad.
En la medida que Bianca es integrada y participa más en la vida de la comunidad, la pareja empieza a tener problemas. Lars se siente abandonado.
Lars, Karen, Sra Gunner y Bianca
Lars: ¿Qué hacéis? (Karen y Sra Gunner están peinando a Bianca).
Sra Gunners: Es el banquete de voluntarios del hospital ¿no está preciosa?
Lars: Si, pero pensábamos jugar al ajedrez.
Karen: ¿estás seguro?, su agenda está pegada en la puerta de la nevera, ¿la has mirado?
Lars: no, no lo hice, olvidé hacerlo. ¿puedo estar un momento a solas con ella ¿por favor? (indicando a ambas mujeres que salgan de la habitación).
Lars cierra la puerta) Karen y la sra Gunners escuchan una discusión entre Lars y Bianca.
Finalmente Lars baja a Bianca y la coloca en la coche de la sra Gunner.
Sra.Gunner: Oye jovencito. Bianca tiene vida propia. Ninguna mujer que se respete va a estar siempre a tu entera disposición. Cuanto antes lo aprendas mejor.
Lars: Ah sí.
Sra. Gunner: Si. Te pasas en tu oficina todo el día, ¿Qué debería de hacer, esperarte?, ¿tú lo harías por ella?, ¿te lo ha pedido, siquiera? Está fuera. En la comunidad. Haciendo cosas para gente menos afortunada. Te deberías sentir orgulloso.
Lars: ¿y yo qué?
Sra. Gunner: Oh!!. Eres como un niño grande. Igual que mi marido.
Sra. Gunner: Volverá a las once (refiriéndose a Bianca).
Lars (enfadado, dirigiéndose a Karen): Es mi novia, y no debería de consultar su agenda para verla. (Lars comienza a cortar troncos, muy enfadado)(Karen deja de hacer sus actividades y va a hablar con él)
Karen se va, Lars se queda pensativo”.
Reaparece lo traumático del desarrollo temprano: el abandono, la activación en Lars de todo lo que supone una representación del abandono despierta la ansiedad de separación y los deseos de aferramiento. Por otro lado, Lars se siente humillado, atacado narcisísticamente, Bianca prefiere a “otros” pero ahora es capaz de enfadarse con Bianca, de experimentar y expresar la rabia.
Lars, como un niño, se desespera cuando le quitan su posesión, su objeto transicional porque su estado afectivo depende de Bianca. En ese sentido busca una actividad -cortar troncos- que le permita sentir un cierto dominio de la situación y le ayude a controlar su estado de rabia, permitiéndole cierta paz mental.
En esta segunda infancia/ adolescencia que vive Lars, experimenta la importancia de la caricia, de los celos e incluso de la discusión.
Lars tumbado al lado de Bianca le dice “lo normal es que la persona que está molesta lo diga. Ya sabes”
Lars comunica a su hermano que, a partir de ahora, él acostará a Bianca y, paradójicamente, mientras se hace cargo de Bianca y la acaricia y la besa y duerme en su habitación comenzara a tener conflictos y a separarse de ella. “Ella no quiere casarse, el tratamiento no funciona, su estado físico se agrava” y poco a poco va dejándola morir. Comenzando simultáneamente a sentirse celoso de los amigos de Margot.
4.5 Lars y sus personajes significativos.
4.5.1 Lars y Karen
Karen está embarazada, es afectuosa, está preocupada por Lars, tal vez se siente algo culpable por haberle desplazado al cobertizo en que vive. Quizá fue la primera que captó la extrañeza de Lars y la que de forma insistente y algo intrusiva pretende otro tipo de vínculo con Lars.
Entre Lars y Karen se establece inicialmente un vínculo en el que predominan las necesidades de auto/heteroconservación. Lars despierta en Karen la necesidad de cuidarle, está empeñada en que Lars vaya a cenar a su casa, en darle unos tupperware con comida, en explicitarle que su madre le debió querer muchísimo, igual que ellos también le quieren mucho. Todas estas manifestaciones son vividas con gran temor por parte Lars, que se siente agobiado y rechaza las muestras de cariño de Karen, especialmente el hecho de que ambos hayan caído al suelo y Karen lo haya abrazado.
Lars reencuentra en Karen el objeto motivo de peligro, con ella reencuentra figuras anteriores que ha perdido. Esto despierta en Lars la necesidad de cuidar a Karen, le presta su toquilla para que ni ella ni su bebé se enfríen, aunque enseguida se la reclama.
El sistema de la auto/heteroconservación en el vínculo con Karen, entra en conflicto en Lars con el de la regulación psicobiológica y el sensual/sexual.
Cuando Bianca aparece, Lars confía en Karen para que la cuide, le pide que le preste su ropa y que como una “madre” la vista, la bañe. Karen como una “madre” tendrá la idea de llevar a Bianca con la Dra. Dagmar. Ante la locura de Lars, es la primera que está dispuesta a ayudar “cueste lo que cueste”.
Es Karen la que, ante la vivencia de reactualización del sentimiento de abandono “provocado” por Bianca y la herida narcisista que esto provoca en Lars, le confronta manifestándole su preocupación por él, pero haciéndole ver lo difícil que es atender a Bianca y como todos lo hacen por él. Narcisiza a Lars, le hace ver que hay “otros” que le cuidan, que no está solo.
 “Karen: ¿estás bien?
Lars: ¿cómo se sentiría ella si me fuera yo?, ¿si la abandonara así?
Karen: Ella no te ha abandonado. Volverá.
Lars: ¿Y yo como lo sé? La gente hace lo que le da la gana. Les da igual.
Karen: Todas las personas de este pueblo hacen lo imposible por ti, para que Bianca se sienta cómoda, ¿por qué crees que tiene tantos lugares adonde ir y tantas cosas que hacer?¿eh!?, Pues gracias a ti. Porque todas esas personas te quieren. Empujamos su silla de ruedas, la llevamos al trabajo, la volvemos a casa, la lavamos, la vestimos, la levantamos, la acostamos, la llevamos a cuestas. Y ella no es pequeña, Bianca es una chica muy muy grande. Nada de eso es fácil para ninguno de nosotros, pero lo hacemos. Lo hacemos por ti. Así que no puedes decirme que nos da igual.”
Karen es también una figura de apego para Lars que le satisface necesidades de heteroconservación y narcisistas.
4.5.2 Lars y Gus
Cuando Lars presenta a Bianca a su familia la primera reacción de Gus es desesperada. Lars provoca en Gus sentimientos de miedo y de vergüenza frente a la mirada de los demás. Ataca el narcisismo de su hermano. Gus, como defensa, hace una racionalización, encuentra que la única explicación para la situación es la locura y, la única alternativa, la reclusión en un sanatorio.
Su racionalidad choca con las posturas más caritativas y empáticas de Karen y de la Dra Dagmar. Gracias a la intervención de la Dra. Dagmar y a la confianza que tiene en su mujer intenta sostener un proyecto que no entiende y no acaba de creerse. “¿qué estamos haciendo?, ¿Por qué lo hacemos?” le pregunta a su mujer.
En este proceso algo se empieza a mover en él, se va dando cuenta de su participación en la problemática de su hermano, se reedita la culpa.
 “Gus: No va a mejorar (refiriéndose a Lars), ¿verdad?
Karen: No. Me temo que no.
Gus: Amará a esa cosa toda la vida, y es culpa mía.
Karen: No, no lo es.
Gus: Yo. Me marché de casa tan pronto como pude ¿sabes? Ni se me ocurrió pensar en él. Luego tu y yo volvemos aquí tan felices y él se muda al maldito garaje como el perro de la familia. Y yo le dejé. No me extraña que encargara una novia en una caja.”
A Gus la culpa le hace sentirse como alguien defectuoso en el plano moral. Se representa a su hermano como dañado por él, por no haberle cuidado y haberle abandonado, por eso se ha vuelto loco. Presenta angustias de heteroconservación.
Para Lars, Gus es una figura de autoridad, reclama su opinión para decidir si llevar o no a Bianca al médico. Por otro lado quiere mostrarle a su hermano, cuando éste dice que no va a ir a trabajar, porque no se encuentra bien, que él puede ayudarle porque tiene algo valioso: Bianca es enfermera; puede cuidarle.
Para Lars, Gus es el modelo valorizado, se identifica con él, tiene cosas que él no tiene, y le gustaría tener: una pareja. Entre otras motivaciones, como ya hemos visto, la identificación con Gus ha estimulado en Lars el deseo de buscar una novia con la que compartir actividades y proyectos.
Gus cuida de Bianca, cuida de Lars por extensión.
Lars, en esa identificación que hace con su hermano, le pide opinión para ir adquiriendo una escala de valores en su viaje hacia la madurez.
“Lars: He hablado con Bianca y me ha contado que en su cultura tienen ritos de iniciación, rituales, ceremonias. Cuando superas esas cosas o cuando sobrevives a ellas ya eres adulto. ¿es curioso, no?
Gus: Si
Lars: Tú como lo supiste.
Gus: ¿Cómo supe qué?
Lars: que eras adulto.
Gus: No sabría decírtelo.
Lars: ¿Fue sexo?
Gus: Si. Bueno, fue algo… Fue como sexo, pero no … no lo sé, no lo sé. Es una buena pregunta.
Lars: Si, pero tengo que saberlo.
Gus: seguiremos otro rato. Se lo deberías preguntar a Dagmar.
Lars: Ya se lo pregunté y me dijo que te lo preguntara a ti.
Gus: Está bien, pero solo te puedo dar mi opinión.
Lars: Es lo que quiero.
Gus: Puede ser una cosa u otra, pero siempre hay un niño dentro. Creces cuando decides hacer lo correcto. No lo correcto para ti, sino lo correcto para todos. Incluso aunque duela.
Lars: De acuerdo. ¿Cómo qué?
Gus: Como no tratar mal a los que te rodean, como no engañar a tu mujer. Formar parte de tu familia. Admitir cuando te equivocas, o al menos intentarlo. Es todo lo que se me ocurre. Parece fácil, pero por lo que sea no lo es.
Lars: Lo sé, porque no hay nada fácil.
Gus: Si, como papá. No tenía porqué cuidar de dos hijos el solo. Pudo dejarnos en un orfanato, hay mucha gente que lo hace. Pero nos quería, e intentó hacer lo correcto, aunque no supiera cómo y aunque tuviera el corazón roto. No debí dejarte solo con él. Estaba demasiado triste. Eso me asustó y yo…salí huyendo. Eso fue egoísta, y lo lamento.
Lars: No pasa nada.
Gus: De acuerdo.”
 
En este encuentro se despiertan inicialmente en Gus las angustias frente al abandono y la ausencia de cuidados que no proporcionó a Lars. También en ese mimo espacio aparece el sentimiento compartido de que la forma de reaccionar frente a las circunstancias ahora, puede ser diferente.
Gus progresivamente se convierte en una figura de apego para Lars. Satisface necesidades de cuidado en él y desde una posición, progresivamente más comprensiva y empática con su situación emocional, le proporciona potencia y capacidad en el hacer, en la resolución de los problemas que le van surgiendo en su camino a la madurez. Bajo la identificación/influencia de Gus se constituye el deseo desvitalizado de Lars.
4.5.3 Lars y Margot
Conocemos a Margot observando a Lars en la distancia, a la salida de los oficios religiosos. La Sra Gunner le pregunta a Lars si tiene novia o si es gay. Le regala una flor para que se la dé a una chica y le “ayude a romper el hielo”. La primera reacción de Lars cuando ve a Margot es tirar la flor y salir corriendo (representación de si mismo como sujeto en peligro, amenazado).
Ya sabemos que Lars es tímido, sobre todo con las chicas que podrían representar una pareja para él.
Las relaciones de pareja adquieren las características de relaciones de apego porque implican un acceso intimo a la vida emocional y al cuerpo del otro”. ”Como en toda relación de apego las amenazas sobre su continuidad y estabilidad generan ansiedad”. “Las relaciones de pareja implican además la convergencia o combinación de varios sistemas motivacionales. En condiciones optimas, ofrecen protección reciproca, nutren la autoestima y satisfacen las necesidades sexuales de cada uno. También reflejan la historia evolutiva de cada uno de los sistemas motivacionales (Marrone pag 163).
Los individuos que hayan tenido una privación en sus vínculos de apego durante la infancia y la adolescencia padecerán también un grave empobrecimiento de la capacidad de relacionarse sexualmente, sobre todo en la vida adulta”. “El apego localiza la sexualidad en una relación donde está en juego la calidad del vinculo afectivo (Diamond y Marrone, pag 326).
Las personas con un vínculo de apego ansioso ambivalente expresaban deseos de cercanía, combinados con el temor a ser abandonados y a no ser suficientemente amados (Diamond y Marrone, pag 328).
Como dice Sroufe (1977, pag 87), uno de los indicadores más tempranos del sentimiento de placer es la sonrisa del bebé en un momento de interacción cara a cara con una persona familiar. La sonrisa más tarde se convierte en risa cuando su padre juega con él, por ejemplo, haciendo de payaso. El goce del niño se desencadena por la comprensión del significado de la actuación de su padre. La risa del niño no está provocada tanto por una estimulación física como lo está por el significado que el niño percibe y le atribuye. Ese mismo niño puede llegar a reírse con más ganas cuando cambia roles con su padre y él hace de payaso. Sentirse agente activo de la situación le hace aumentar su sensación de goce. A medida que el individuo crece, nuevas experiencias de goce contribuirán a crear modelos operativos internos de relaciones intimas como potencialmente gozosas. Hay emociones que interfieren con la capacidad de goce: la culpa, la vergüenza, la rabia y particularmente el miedo al rechazo, la desvalorización y el ataque por parte del compañero de juego (Diamond y Marrone, pag 331).
En Lars, que como venimos describiendo, ha presentado carencias en sus vínculos de apego y que presenta intensos sentimientos de vergüenza, el papel que adopta Margot al inicio de la película, intentando seducirle continuamente le genera una intensa ansiedad. Las proposiciones de compartir el coche para ir juntos al trabajo, la pregunta acerca de si acudirá a la fiesta de Sindi son vividas por Lars con temor.
Como en otros momentos de la película, todo lo que se transmite por vía procedimental en las interacciones entre Lars y Margot tiene mucha importancia: la distancia física que impone Lars, los acercamientos que intenta Margot, las miradas huidizas de Lars.
 “M: Esperaba que fueras. Me encantaría que fueras.
L: Bueno, quizás.
M: Sería fantástico.
L: ¿Crees que podré llevar a mi novia?
M: Oh, si, si. Yo también voy a llevar a alguien”
Cuando Lars acude a la fiesta con Bianca, el papel de Margot hacia él, cambia. No intenta seducirle, se erige en figura protectora suya, le defiende frente a la extrañeza de los demás, “es muy buen chico, solo tiene un trastorno”.
Margot ha acudido también acompañada por un chico a la fiesta, lo que provoca en Lars una mirada hacia ellos que deja traslucir curiosidad, tal vez deseo. Progresivamente se pone de manifiesto esa ambivalencia de Lars entre el miedo a ser abandonado y no considerado como valioso y sus deseos de cercanía y relación con Margot. Así mientras se empieza a hacer cargo de Bianca comienza a estar celoso del novio de Margot.
 “(Lars, Margot y Eric. En la oficina)
Margot: Lars, ¿conoces a Eric?
Eric: Oficialmente no. (Dirigiéndose a Lars) Eres muy famoso por estos lares.
Lars (le da la mano muy fuerte a Eric).
Eric: Vaya apretón amigo.
(se van).
Lars se queda mirando a Margot”.
Podríamos decir que con ese fuerte apretón de manos, mirándole a los ojos, Lars quiere establecer, de forma no verbal, que se considera en igualdad de condiciones para competir por Margot. Sus sentimientos previos de vergüenza parecen no estar presentes en este momento.
Lars va teniendo conflictos con Bianca: ella no quiere casarse, el tratamiento no funciona, su estado físico se agrava, poco a poco va dejándola morir. Paralelamente comienza a relacionarse con Margot también a través de un objeto transicional, como en un juego.
Ella, tiene a su oso, que la puede defender como si fuera una princesa, por eso cuando su compañero “lo ahorca,” Lars, como un príncipe valiente, acude en su defensa y lo revive.
 (Lars y Margot)
Margot: (llorando) no es solo el oso. He cortado con Eric.
Lars: Siento oír eso.
Margot: Ni siquiera tuve un buen motivo, solo porque él no era muy interesante.
(Lars le realiza una reanimación al oso).
Lars: ¿y por qué era tu novio?
Margot: Me cuesta estar sola.
Lars: ¿ah sí?
(Lars le devuelve el oso vivo a Margot, que se echa a reír)
Margot: ¿Qué harás el sábado por la noche?
Lars: Me reúno con la junta escolar. Han elegido a Bianca y…
Margot: Eso es fantástico.
Lars: ¿por?
Margot: Estaba pensando que tal vez podríamos salir alguna vez. Pero bueno, no te preocupes.
Lars: Estaba pensando que después de llevar a Bianca estaré libre.
Margot: Sería estupendo Lars. Gracias.
Lars: Vale.
Desde su ”self cuidador” acude en ayuda de Margo, cuando siente que ésta se encuentra en ”peligro”, la escucha, se siente válido para hacer algo por ella. Podemos pensar que se produce un momento de cierta intimidad afectiva entre ellos.
Posteriormente acuden juntos a la bolera. En esta escena, mientras están jugando a los bolos,
Margot adopta una actitud no verbal que reproduce una mezcla de camaradería y seducción. Actitud que es vivida por Lars sin manifestar ansiedades intrusivas. Posteriormente se unen a su juego otros muchachos de la comunidad lo que hace que Margot mantenga aparentemente la misma actitud de camaradería con los otros jóvenes, aunque notamos que está tensa porque se acaricia constantemente el pelo, como fenómeno transicional, en un intento de tranquilizarse.
En Lars observamos una multiplicidad de emociones. Por un lado, una mirada celosa y de arrobamiento hacia Margot cuando están en compañía de los otros muchachos, por otro sentimientos de vergüenza, se tapa la cara y finalmente rivalidad y competencia con ellos al intentar demostrar su buen hacer en el juego y su valía ante Margot. Su narcicismo se alía en este caso con sus necesidades sensuales/sexuales.
Margot y Lars están juntos en la bolera, sonrientes, han terminado de jugar la partida.
Margot: Era justo lo que necesitaba. Ahora lo veo todo mucho más claro. Gracias Lars.
Lars: No sé, no quiero que me interpretes mal. Es que yo nunca podría engañas a Bianca.
Margot: No!, Dios mío. Espero que no pensaras… yo nunca haría eso, Lars.
Lars: Entonces vale. Es que un hombre nunca engaña a su mujer, y eso es así.
Margot: Por supuesto. Y viceversa. Además, no necesito robarle el novio a nadie. Algún día encontraré a mi hombre y también seremos felices.
Lars: Si, Así es como funciona, creo.
En esta conversación asistimos al conflicto de Lars entre sus deseos y sus principios morales, esos que ha compartido con su hermano y que se adquieren en el camino hacia la madurez.
Se despide de Margot. Por primera vez le da la mano, la retiene unos segundos y la suelta despacio, como si la acariciara. Ya no queman las caricias.
Poco después Lars acude de nuevo a los oficios religiosos con Bianca, observa a Margot. El sermón del reverendo: ”Cuando era niño, hablaba como un niño y entendía como niño”, nos ejemplifica el proceso en el que se halla inmerso Lars, para actuar según los principios e ideales que guían sus deseos, hay que ser y actuar como un adulto: hacer lo correcto.
El estado físico de Bianca empeora, se la encuentra inconsciente. Bianca muere.
En el cementerio Margot se acerca a Lars.
Lars: Me pidió que no estuviera triste, pero no puedo evitarlo.
Margot: Claro, yo tampoco.
Lars: Pero se pasará con el tiempo. Es lo que dicen todos ¿no?
Margot: Es cierto. Al menos eso creo. Pero nunca habrá nadie como ella. Me parece que deberíamos alcanzar a los demás.
Lars: ¿te apetece pasear?
Bianca muere, los ha tocado a todos. Margot lo sabe. Lars ha resignificado la vida y la muerte, puede controlar la angustia. Su respuesta “¿te apetece pasear?” Nos hace preguntarnos ¿Es Margot la chica real ahora?
4.6 Lars, Bianca y la comunidad.
Uno de los recursos que más influye en el tratamiento de cualquier “síntoma” es el hecho de que el sujeto posea una red de apoyo social a su disposición, formada por familiares, amigos, vecinos, compañeros….
Esta red le permite al sujeto generar nuevos vínculos o mejorar las relaciones ya existentes. Hecho de capital importancia en el caso de Lars cuyo sufrimiento se acrecentaba porque sus síntomas le dificultaban mantener relaciones con sus semejantes.
El grupo es un lugar privilegiado, donde se ponen en juego, los recursos saludables del psiquismo que remiten a las potencialidades creativas y curativas en cada uno de sus integrantes (G. Stein y colaboradores, 1996).
Karen y Gus, siguiendo los consejos de la Dra. Dagmar, hablan con la comunidad para poner en práctica ese tratamiento peculiar que les ha recomendado: “seguirle la corriente”.
 “Arnie: No queremos tener nada que ver con ella, es un becerro de oro. Y ya sabemos cómo acabó eso. Estos jóvenes no tienen fuerza de voluntad.
Gus: Está enfermo, vale, está enfermo.
Karen: (dirigiéndose al reverendo) Lo que esperábamos al recurrir a usted es que nos ayudara a preparar el terreno un poco. Si tan solo pudieran intentar comprender.
Mrs Gruner: Es un buen chico, podíamos intentarlo. Por el amor de Dios, ¿cuál es el problema? Sadi, tu primo pone vestidos a sus gatos. Heidi, tu sobrino dio todo su dinero a un club de ovnis. Y Arnie, todos sabemos que tu primera esposa era cleptómana.
Estas cosas pasan. Lars es un buen chico. Podéis contar conmigo.
G: Gracias señora Gruner.
Arnie: Supongo que no la traerá a la iglesia ¿verdad reverendo?
Reverendo: Pues, la pregunta es,… como siempre, ¿qué haría Jesús?”
En esta situación atípica hay quienes manifiestan su intolerancia, quienes se muestran más comprensivos y apelan incluso a la “normalidad” de determinadas situaciones, también Bianca quiere que la traten con “normalidad”, hemos visto que dice Lars y quienes apelan a la misericordia.
Finalmente se produce una respuesta comunitaria y todo el pueblo acepta a Bianca como alguien más de la comunidad, como alguien muy especial. Las sesiones de la Dra. Dagmar son continuadas en su vertiente práctica por todo el vecindario.
Se produce así un escenario de juego, ese espacio transicional, que se ha extendido no solo a su hogar, sino también a todo el pueblo. De esta manera se amplía el campo transferencial del encuadre.
A medida que Bianca es aceptada en la comunidad, el pueblo se encarga de introducirla en las actividades cotidianas. Esa vida social tan activa de Bianca en la comunidad, provoca en Lars una satisfacción narcisista al ver que su novia es muy valorada y requerida por sus vecinos. Satisfacción narcisista que entra en contradicción con sus necesidades de apego. Deja a Lars en la posición de no posesión de su objeto, le coloca de nuevo en su identidad de abandonado. Bianca, ese objeto que por acción de la comunidad se ha convertido en “alguien real” puede estar disponible o no, provocando con su ausencia el enfado, la rabia de Lars, “como un niño grande”, que en esta situación aprende que el otro puede tener sus propios deseos y espacios sin que por ello el sujeto se sienta amenazado, abandonado. Bianca vuelve.
Esta situación en la que Lars es capaz de tolerar la angustia de la separación, porque además comprueba que esta tiene un final, le ayuda a crear nuevos vínculos favoreciendo que Lars comience a relacionarse con Margot.
Sra.Gunner: Oye jovencito. Bianca tiene vida propia. Ninguna mujer que se respete va a estar siempre a tu entera disposición. Cuanto antes lo aprendas mejor.
Lars: Ah si?
Sra. Gunner: Si. Te pasas en tu oficina todo el día, ¿Qué debería de hacer, esperarte?, ¿tú lo harías por ella?, ¿te lo ha pedido, siquiera? Está fuera. En la comunidad. Haciendo cosas para gente menos afortunada. Te deberías sentir orgulloso.
Lars: ¿y yo qué?
Sra. Gunner: Oh!!. Eres como un niño grande. Igual que mi marido.
Sra. Gunner: Volverá a las once (refiriéndose a Bianca)
4.6.1 Lars y las mujeres de la Comunidad
Llama la atención que a lo largo de la película, mayoritariamente las relaciones significativas de Lars se producen con mujeres: La Sra. Gunner, Karen, Sindi y Margot.
El vinculo establecido con ellas se realiza, excepto en el caso de Margo, desde la necesidad que tiene Lars de sentirse cuidado, de que esas figuras le proporcionen seguridad y tranquilidad. La Sra. Gunner, Karen y Sindi adoptan una actitud hacia Lars que podríamos llamar maternal probablemente porque intuyen en él carencias afectivas.
Lars está acompañado y sostenido por todas las mujeres madre del pueblo, cuando inicia su proceso de separación de Bianca, ejemplificado en la enfermedad de ésta. En una metáfora mas de esas necesidades que precisa satisfacer Lars de cuidado, de entonamiento afectivo, de acompañamiento en el dolor frente a la perdida, esas mujeres madre le preparan una merienda, se sientan con él.
Sra.Gunner: He enviado a Keren y Gus al cine. No querían dejarte.
Lars: Me alegra que hayan salido. No me gusta que esto pase tan cerca del nacimiento de su hijo.
Sra.Gunner: Bueno, así es la vida Lars. Todo a la vez. Hemos traído comida.
Lars: Gracias. Yo debería hacer algo ahora mismo
Sra. Gunner: No cariño. Tu come. Venimos a sentarnos, es lo que se hace cuando sobreviene una tragedia. Sentarse junto a uno. ¿no te sientes un poco mejor?
4.6.2 Lars y los hombres de la Comunidad
La relación de Lars con los hombres de la comunidad es escasa, salvo con su hermano Gus.
Podríamos decir que Lars provoca en ellos cierta “envidia” por la novia que tiene.
“¿Qué guapa es Bianca. Y lo mejor es que ella no sabe que lo es. Eso es lo que uno quiere de una mujer, que se quede contigo porque no sabe que puede conseguir a otro. Y ¿es flexible?
No registra la “realidad”, no contesta ante la pregunta ¿es flexible? Por otro lado también provoca en ellos la rivalidad por la atención que le prestan las mujeres de la comunidad. “Eres muy famoso por estos lares”, le dice el novio de Margot.
Bianca muere, la toquilla ya no es necesaria, toda la comunidad se reúne en la iglesia, donde se celebra el funeral por ella.
Lars ha puesto fin a su juego, ya no necesita su objeto transicional. La realidad se le ha hecho más amable, se siente valorado y querido por sus vecinos. El grupo ha narcisizado a Lars, le ha permitido desarrollar y reconocer sus propios recursos. Ha vivenciado que cuando sobreviene la angustia, esta “pasa”.
Podríamos decir que la perturbación narcisista inicial y su difusión al resto de los módulos del psiquismo a través del encadenamiento discursivo inconsciente ha cambiado. Lars se siente valioso, capaz de superar la adversidad y de controlar y tolerar la angustia.
La creación de la Dra. Dagmar de un marco terapéutico/medio proveedor individual y colectivo, ha permitido que Lars haya sido aceptado en su totalidad. El grupo ha facilitado el despliegue de las potencialidades de cada uno de los sujetos y le ha permitido a Lars, experienciar lo que nunca vivió. Ha facilitado los cambios y construido nuevos vínculos.
Lars ha pasado de expresar extrañeza y recelo al principio, felicidad e ingenuidad después, angustia y dolor más tarde a sentir esperanza e integración en el tramo final de este “cuento”, que como decíamos al principio tiene un final feliz.
5. Análisis categorial
Según los criterios del DSM 5 podríamos decir que Lars presenta un Trastorno de personalidad incluido dentro de la categoría del Grupo C. Grupo que incluye los trastornos de personalidad de tipo ansiógeno: Evitativo, dependiente, obsesivo-compulsivo.
Lars presenta un patrón de tipo evitativo que se caracteriza por: Un patrón estable de baja auto estima, sentimientos de inadecuación, inhibición social e hipersensibilidad a la evaluación negativa. Se inicia en los comienzos de la vida adulta y se presenta en una variedad de contextos.
Los criterios diagnósticos del DSM 5 para el trastorno de personalidad por evitación son (deben cumplirse al menos cuatro o más):
1.    Evitación de actividades laborales que impliquen contacto interpersonal significativo por miedo a la crítica, a la desaprobación o al rechazo.
2.    Resistencia a entablar relaciones personales si no es con la seguridad de ser aceptado.
3.    Evitación de las relaciones intimas por miedo a ser avergonzado o ridiculizado.
4.    Preocupación excesiva por ser criticado o rechazado en situaciones sociales.
5.    Inhibición, falta de iniciativa para abordar nuevas relaciones interpersonales por sentimientos de inadecuación.
6.    Auto-evaluación como socialmente inepto, personalmente poco atractivo o inferior a otros.
7.    Incapacidad para asumir riesgos personales o participar en nuevas actividades por miedo a que estas resulten embarazosas.
Estas alteraciones en el funcionamiento de la personalidad y la expresión del individuo no se explican mejor como propias del desarrollo normal del mismo o de su entorno socio-cultural.
Estas alteraciones en el funcionamiento de la personalidad y la expresión del individuo, no se explican mejor por los efectos fisiológicos directos de una sustancia (drogas o fármacos) o una enfermedad médica (por ejemplo un traumatismo craneal).
6. Análisis dimensional
6.1 - Procesos intrapsíquicos.
Tipos de Angustia/ Displacer especifico para cada sistema motivacional.
Lars sufre una ambivalencia/inseguridad en el vínculo con su figura de apego. Presenta una sensación de impotencia/invalidez porque no es capaz de convocar al padre. En ese encadenamiento discursivo inconsciente “yo no valgo”…, ”no tengo potencia”…., “no tengo capacidad para conseguir mis deseos”…, ”no superaré tal condición”…, se producen múltiples desarrollos de la angustia.
Angustias específicas de cada uno de los sistemas motivacionales cuyas necesidades no han sido provistas por la figura de apego, en nuestro caso, el padre, en situación de duelo.
ü Angustias de separación: Miedo al abandono. No vive el vínculo como seguro. Vive la separación como un riesgo para la supervivencia.
ü Angustias de autoconservación: Miedo ante la muerte, el peligro. Angustias de heteroconservación necesidad de cuidar a Karen, que está en peligro por el embarazo, la muerte. Si no la cuida se siente culpable, la madre falleció en el parto. Necesidad de cuidar a Margot cuando la encuentra angustiada.
ü Angustia narcisista por una ausencia de especularización, de narcisización primaria. Angustias ante la imagen del otro como superior, como amenazante, miedo de ser humillado, criticado, castigado. Sentimientos de vergüenza ante la percepción de sí mismo como inferior.
ü Angustia ante la incapacidad del padre para calmar el llanto, los estados de malestar. Angustia frente a la angustia, el miedo a que esta no tenga fin.
ü Angustia frente al contacto físico.”Los abrazos queman”
ü Angustias frente a la intimidad. Desencuentro entre esa necesidad de tener a alguien cerca, a diferencia de su padre, y el miedo ante la intimidad en todas sus dimensiones: corporal, afectiva, cognitiva, instrumental.
Relaciones entre sistemas motivacionales.
El apego entra en contradicción con otros sistemas motivacionales.
Quiere tener a alguien cerca pero lo rechaza desde el narcisismo porque siente que le miran como diferente, se siente inferior. Esto se pone de manifiesto sobre todo al inicio de la película, en sus relaciones con los hombres, con su compañero de oficina, “no estoy para porno” le dice, no quiere establecer una relación con él, no quiere sentirse en inferioridad de condiciones con respecto a él, para encontrar una pareja sexual. Con su hermano, cuando le ofrece compartir la casa que es de los dos, “estoy bien así”, le dice.
El apego entra en contradicción, en el caso de su vínculo con Karen, con la autoconsevación porque tiene miedo a la muerte, teme sentirse abandonado de nuevo. Se siente en peligro. Teme que Karen muera durante el parto. Podríamos decir, sin embargo, que la heteroconservación se “alía” con el apego en los vínculos que establece con las mujeres, que no representan para él, la amenaza de una pareja sexual. Cuida a Karen, le presta su toquilla para que ni ella, ni su bebe se enfríe. Cuida a la Sra.Gunner, le ayuda a trasladar las flores a la salida de la iglesia. Cuida a Margot cuando siente que su compañero de oficina la ha tratado mal.
El apego entra en contradicción con el sistema sensual/sexual, le gustaría tener a alguien cerca, pero los abrazos le queman, rechaza el contacto físico.
El apego entra en contradicción con el sistema de regulación psicobiológica, tener alguien cerca le despierta ansiedades intrusivas.
La aparición de Bianca, la intervención de la Dra Dagmar que permite que afloren los recursos escondidos de Lars y la colaboración de toda la comunidad permite que en Lars cambien las relaciones entre los sistemas motivacionales.
Representaciones del Self.
ü Sentimiento de sí mismo como inferior, como avergonzado, como desvalido, como impotente para convocar al padre.
ü Sentimiento de sí mismo como sujeto atemorizado, en peligro, indefenso, con una ausencia del sentimiento de seguridad básica, por la falla del ambiente en proveérsela.
ü Sentimiento de sí mismo como sujeto abandonado.
Normas e ideales que guían deseos y realizaciones.
En relación a los contenidos de su sistema de ideales, escuchamos una voz en off al principio de la película, que nos habla de una única ley verdadera: La ley del amor con el mandato “amaos los unos a los otros”. Por extensión, cuidaos los unos a los otros.
Inserto en una comunidad con fuerte raigambre religiosa, son estos principios morales los que guían las actuaciones de Lars y que los proyecta en la elección de una novia muy creyente, misionera y enfermera, con la que no puede convivir en la misma casa por sus “principios religiosos”.
En su camino a la madurez se actualizan estos principios en la conversación que tiene con su hermano: Amar, cuidar, hacer lo correcto, no para uno mismo sino para todos. En este caso esos principios morales los identifica con su ideal de masculinidad.
En relación a este tipo de ideales podríamos decir que en Lars se da un “superyó moral” que impone la prescripción de “cuidar al otro”, “no dañarle” “no engañar a tu mujer”…, y ante las infracciones a esos mandatos se generaran sentimientos de culpabilidad.
6.2 - Procesos intersubjetivos
Recursos yoicos
En los intercambios con las figuras significativas femeninas, su self de “niño pequeño”, desvalido, indefenso, cuidadoso y correcto despierta en ellas la necesidad de cuidarle, de protegerle. Podríamos decir que Lars es capaz de “seducir” a las figuras femeninas para provocar en ellas algunas de las respuestas emocionales que él necesita: que le cuiden, le acompañen, le valoren, “ese es mi tipo” acaban diciendo de él.
En la relación terapéutica provoca en la doctora esa misma necesidad de calmarle, de acompañarle, de validar sus estados afectivos y su forma de ser, de forma que consigue disminuir sus ansiedades de autoconservación/regulación psicobiológica, narcisistas..
Bianca es un recuso escondido de Lars, carismática y seductora como él y a través de la cual despierta sentimientos de admiración y envidia en los hombres, tanto por la posesión de Bianca, como por la atención que le prestan las mujeres de la comunidad. Consigue despertar en ellos la sensación de que es alguien “especial” y famoso en esos lares.
Aunque él, en el interjuego de proyecciones que hace en Bianca, quiere ser normal y que todo el mundo le trate con normalidad, ese self “especial” es también una forma de mantener los vínculos.
Relaciones objetales internas que se ponen de manifiesto en su interacción con los otros.
Lars presenta un self cuidador hacia Karen, embarazada, porque la considera en peligro. Esta vivencia tiene su origen en la muerte de su madre durante el parto. Ese self cuidador aparece en general en relación a las mujeres.
Por otro lado, su vivencia del otro como superior, le hace manifestarse como extremadamente cuidadoso, correcto, sin “levantar la voz” en las interacciones y con una gran meticulosidad y perfeccionismo a la hora de arreglarse y presentarse delante de los demás.
Mecanismos de defensa.
Lars utiliza algunos mecanismos de defensa básicamente intrapsíquicos como la racionalización y la proyección. Racionaliza para no participar en aquellas situaciones/ actividades que le asustan. Proyecta sus sentimientos y deseos alternativamente en Bianca y en la Dra. Dagmar.
Su conducta de retracción social/fobia social es una defensa para evitar los sentimientos de vergüenza.
Bianca es una defensa/objeto transicional que actuaría cubriendo la función de objeto como posesión narcisista, objeto cubriendo necesidades de auto/heteroconservación, regulación psicobiológica, necesidades sensuales/sexuales y de apego. Es la defensa que utiliza Lars para suplir su déficit de objeto externo temprano.
Aspectos de la realidad externa que actúan sobre Lars.
La condición precipitante, el detonante, para que se produzca la aparición del síntoma en Lars, es el embarazo de la cuñada, que actualiza en él el miedo a la perdida y a la muerte.
La pertenencia a una comunidad que le presiona para estar acompañado, su deseo de no ser considerado como diferente y de contar con una figura que cubra sus necesidades en los distintos sistemas motivacionales, coadyuvan en la aparición de su sintomatología.
Es también la comunidad y la familia, la que siguiendo las recomendaciones de la terapeuta, hace una “especie” de regresión al servicio del yo pará poder comunicarse con Lars en un juego, juego que facilita la progresiva incorporación a la realidad.
Como ocurre con Don Quijote, ese gran delirante de la literatura -cuyos pasajes Lars le lee a Bianca-, para conocer a Lars, hemos tenido que buscar no debajo de la armadura del caballero, sino dentro de Bianca.
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